Exterior del centro penitenciario de Alcalá-Meco, en Madrid

Exterior del centro penitenciario de Alcalá-Meco, en MadridEuropa Press/Cézaro De Luca

Así fue la increíble fuga del sicario de Alcalá Meco: once testigos mudos

La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar los hechos y depurar responsabilidades. Además, continúa la búsqueda para dar con el sicario

La prisión de Alcalá Meco vivió el pasado sábado, 23 de diciembre, un suceso que recordó a muchos a la popular película 'Cadena Perpetua' en la que Andy Dufresne se escapaba de la cárcel. En esta ocasión la realidad supera a la ficción y Yusef M. L, conocido como 'El Pastilla', se fugó de la cárcel madrileña aprovechando las visitas navideñas de los familiares de los presos.
La víspera de Nochebuena, el sicario –condenado por el asesinato de Nayim K. A., alias 'Tayena', jefe de una de las facciones del crimen organizado en Cádiz– se encontraba en el Módulo II de la conocida prisión madrileña cuando cuatro familiares acudieron al centro penitenciario para visitarlo.
Hay que recordar que el sicario fue trasladado desde la cárcel de Botafuegos en Algeciras debido a sus enfrentamientos con otros clanes de narcos. Tras un primer encuentro grupal a través del locutorio, al fugado de 21 años se le concedió un vis a vis con uno de sus familiares.
Este encuentro cara a cara nunca tuvo lugar ya que el preso aprovechó para mezclarse con un grupo de familiares que iban saliendo tras terminar sus visitas, orquestando así una de las fugas más llamativas de los últimos años en nuestro país.
Imágenes de Yousef Mohamed Lehrech alias 'El Pastilla', difundidas por la Policía

Imágenes de Yousef Mohamed Lehrech alias 'El Pastilla', difundidas por la Policía

Los familiares no detuvieron al preso y aprovechando que iban en grupo colaron a Yusef entre ellos y los once visitantes que acudieron a Alcalá Meco a visitar a sus familiares que prefirieron guardar silencio ante esta fuga.
De esta manera consiguió pasar el primer control de acceso de la cárcel mientras los funcionarios de prisiones entregaban la documentación a los familiares.
Su modus operandi consistió en salir junto a un trabajador del centro penitenciario por una pequeña puerta situada al lado del control de documentación. Un movimiento que aparentemente nadie se dio cuenta, ni el propio funcionario.
Tras pasar el primer anillo de seguridad, aprovechó la segunda negligencia. El sicario encontró una segunda puerta, que debía estar cerrada, burlando así el segundo control sin llamar la atención de los trabajadores de prisión. 'El Pastilla' cada vez estaba más cerca de la ansiada libertad.
Celdas de la prisión de Alcalá Meco.

Celdas de la prisión de Alcalá Meco.

Estos dos controles eran los más exhaustivos y nunca debió haberlos superado, ya solo le quedaba la última barrera, la salida principal. Los agentes de la Guardia Civil no reconocieron al sicario que solo llevaba un mes preso.
La Benemérita le confundió con los familiares que acudieron a la cárcel y al ver que estaba en un lugar erróneo le recondujeron al camino de los visitantes, propiciando así la huida.
Una vez fuera del recinto, 'El Pastilla' huyó en un coche de alguno de sus familiares. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar los hechos y depurar responsabilidades. Además, continúa la búsqueda para dar con el sicario.
Imagen de la prisión madrileña de Alcalá Meco

Imagen de la prisión madrileña de Alcalá MecoEuropa Press

Otras fugas de prisión en España

Otra huida de película fue la de Jonathan Moñiz y su hermano. El que fuera conocido como 'El Piojo' se dio a la fuga en 2020 de la prisión de Valdemoro.
Los dos hermanos se hicieron con una pequeña sierra que día a día fueron utilizando para desgastar los barrotes de la celda en la que estaban. Estas marcas se taparon con cinta aislante y a los funcionarios nunca les llamó la atención el trabajo a escondidas.
Tras salir de su habitación, se introdujeron en una sala que tenía conexión con el exterior y desde allí salieron por la ventana descolgándose con sábanas sin que nadie los viera. Su fuga duró poco más de cinco meses hasta que los volvieron a detener.
En 1985 los etarras Iñaki Picabea y Joseba Sarrionaindía conseguían escaparse de la prisión donostiarra de Martutene ocultándose en uno de los aparatos de megafonía que se utilizaron para un concierto en el centro.
Otro caso conocido de fuga fue el de 'El Lute'. Eleuterio Sánchez consiguió escapar de la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz) junto a otros cinco presos. La huida la perpetraron la víspera de Nochevieja a través de un túnel que habían estado excavando. Estuvo dos años huido hasta que consiguieron detenerlo
Comentarios
tracking