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La Justicia avala la decisión de Madrid de cesar al jefe de la UCI Pediátrica de La Paz acusado de acoso y trato vejatorio

La sentencia del TSJM no es firme, al ser posible recurso de casación

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha estimado el recurso de la Comunidad de Madrid contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 24 de Madrid donde se rechazaba el cese del jefe de la UCI Pediátrica de La Paz.
El tribunal señala que la expulsión se encontraba perfectamente motivada, conociendo las razones de esta decisión. Este considera innegable «la situación de conflictividad» existente en la Unidad.
Debido a esta situación, «es procedente que el director gerente estimara adoptar una medida organizativa, consistente en el cambio de jefatura, no advirtiendo la Sala ninguna intención torticera en esa decisión, sino una valoración y defensa del interés general».
La sentencia concluye con la legalidad del cese, desechando todas las irregularidades denunciadas por el recurrente en su demanda, especialmente la negación de los hechos y la falta de motivación de la decisión, que la sentencia del TSJM rechaza frontalmente.
Una vez conocida la Sentencia, la Comunidad de Madrid ha solicitado ya ante el Juzgado que se deje sin efecto la ejecución provisional, al no ser ejecutable una sentencia que confirma la decisión administrativa. Con esta solicitud se pretende que Pedro de la Oliva abandone efectivamente su puesto de Jefe de Servicio.
La sentencia del TSJM no es firme, al ser posible recurso de casación. En todo caso, no será posible ninguna readmisión del recurrente mientras se tramita el recurso.
Desde hace un mes, un centenar de facultativos del Hospital de La Paz se han estado concentrando para reclamar a la consejería de Sanidad una solución tras el cierre de la UCI pediátrica ante la falta de personal, después de la renuncia o baja de sus trabajadores por la readmisión del jefe del servicio.
Los trabajadores consideraron la medida como «insostenible» por la reincorporación del responsable de la unidad, al que acusan de acoso y trato vejatorio. Tras ello, la plantilla de la UCI pediátrica se dio de baja y renunció a sus puestos, lo que ha provocó que tuvieran que reubicar a los pacientes a otras unidades del hospital.
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