Pedro Sánchez Valle de los Caidos

Pedro Sánchez en su reciente visita al Valle de los CaídosPool Moncloa/EFE

Varias familias de republicanos visitan un Valle de los Caídos «tomado» por Policía y Guardia Civil

Doce miembros de familias de republicanos que reclaman sus cuerpos han visitado este lunes el Valle de los Caídos tras quejarse de la visita sorpresa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a principios de mes. Según han afirmado a El Debate fuentes presenciales, el recinto ha estado tomado por Policía y Guardia Civil. Además, han avanzado a este periódico que estas visitas por parte de familiares se van a producir todos los lunes de las próximas semanas en grupos pequeños de unas doce personas, como el de este lunes.
Un buen número de las 160 familias que han exigido recuperar los restos mortales de sus seres queridos que se encuentran en el Valle de los Caídos, se quejaron por la visita del presidente del Gobierno por el hecho de que a ellas no se les ha permitido hasta el momento ir a ver los restos exhumados, alegando «peligros estructurales» en las galerías de los enterramientos, mientras que «Sánchez ha ido sin ningún problema». Por ello, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, cursó invitación a todos los familiares que hubieran solicitado la exhumación para visitar el laboratorio instalado en la Capilla del Santo Sepulcro.
Según avanzaba la misiva, los primeros familiares que este lunes han ido al Valle de los Caídos, en un día que el lugar se encuentra normalmente cerrado al público, han sido recibidos por miembros del equipo forense que está trabajando en las criptas desde junio de 2023 y les han dado una explicación pormenorizada sobre el operativo de búsqueda, al tiempo que han resuelto las dudas planteadas por los visitantes. Además, un psicólogo también ha acompañado a los familiares.
Sólo 160 familiares de los más de 33.800 caídos que están enterrados en la basílica subterránea han solicitado recuperar los restos de sus antepasados. Para ello, además, habría que remover los huesos de otros enterrados, algo para lo que sus familias no han otorgado su autorización. Este conflicto de intereses es lo que ha provocado la suspensión indefinida de los trabajos forenses en el monumento.
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