Nacho Cano, en una imagen del pasado de mes de octubre
Nacho Cano, citado en el juzgado: «Estoy deseando ir a declarar y que me dejen explicarme»
El productor de Malinche ha pedido por activa y por pasiva acudir a sede judicial a limpiar su nombre
Nacho Cano cree que es una gran noticia que la jueza encargada de su caso, Inmaculada Iglesias, del Juzgado de Instrucción nº 19, le haya llamado a declarar como investigado: «Ya era hora. Llevo queriendo declarar desde el primer día, porque yo no tengo nada que ocultar. Lo he pedido por activa y por pasiva: quiero luz y taquígrafos y que los verdaderos malos queden retratados».
El productor de Malinche no es ajeno a la actitud beligerante de la jueza instructora contra él, que según diversas fuentes se está comportando más como una fiscal que como una magistrada: «Mi citación llega tarde y es su responsabilidad. Yo pedí aclararlo todo el pasado mes de julio y ella no me dejó acudir a sede judicial a dar explicaciones».
Desde el entorno del productor afilan todavía aún más sus argumentos: «La jueza ha establecido para esta declaración, el 20 de diciembre, dos días después de la de la declaración ante el juez de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez».
E insisten: «Como todas las declaraciones de este caso, siempre han coincidido con situaciones procesales de casos judiciales que afectan a la familia y el entorno del presidente del Gobierno. Todo lo que rodea este caso solo es un montaje que busca servir como cortina de humo frente a los escándalos que afectan a Pedro Sánchez y a su familia».
El entorno del productor de Malinche apunta directamente contra la jueza instructora sin disimulos. El propio Nacho Cano ha insistido en que la asignación a dedo de esta jueza siguió un proceso irregular y han presentado indicios gravísimos. «Todos las irregularidades cometidas hasta ahora por la magistrada instructora simplemente confirman las graves sospechas, que apuntan a un caso amañado en el que nada es casual», apuntan fuentes cercanas al cantante.
La declaración del próximo día 20, sin duda, será tensa e incómoda. El artista tendrá que contestar a las preguntas de una magistrada que él siente que se quiere cobrar su cabeza, aunque ella solo investigue y no juzgue. Nacho Cano, dicen sus próximos, irá preparado para todo, incluso para las potenciales preguntas capciosas de Su Señoría. Pero también sabiendo que, en un Estado de derecho, su declaración quedará grabada y que él también puede denunciar a la jueza.
