Ayuso pasa con nota su primer Dos de Mayo sin parada militar pese a la tromba de agua que cayó sobre Madrid

Cuando el Gobierno madrileño decidió sacar al exterior la celebración del Dos de Mayo, en respuesta a la prohibición de Pedro Sánchez de que desfilara el Ejército por la Puerta del Sol, ni en sus peores pesadillas podía imaginar la tromba de agua que iba a caer ese día sobre Madrid.

Aunque los meteorólogos ya fueron pronosticando algo de lluvia para la jornada de este viernes y, en previsión, el Ejecutivo colocó dos enormes carpas para proteger a los 1.000 invitados y el escenario principal, lejos estaban de sospechar la tormenta con rayos y truenos con la que íbamos a amanecer los madrileños.

No obstante, la lluvia fue una invitada secundaria a un acto en el que, pese a las complicaciones de su celebración al aire libre en esas condiciones meteorológicas, todo fluyó como marcaba el guion y hasta las ausentes Fuerzas Armadas tuvieron su momento de gloria con «La muerte no es el final» acompañando el emocionado alegato de Isabel Díaz Ayuso a su favor.

El mayor susto de la jornada nos lo llevamos los periodistas cuando, pocos minutos antes del inicio del acto, se fue la luz en la carpa de prensa, donde anidábamos dos centenares de profesionales acreditados. Los peores recuerdos del apagón del lunes se cernían sobre nosotros. Sin embargo, todo quedó en un susto y al poco rato la luz volvió a hacerse para los que teníamos que contar lo que allí ocurría.

Los galardonados con la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo fueron desfilando por el gran escenario dispuesto frente a la Real Casa de Correos, donde la presidenta autonómica, ataviada con los colores de la bandera de España, en un gesto nada casual, iba entregando los sucesivos premios.

Un desfile de bomberos, agentes forestales, personal de Protección Civil y operadores del 112 aderezó esta entrega en la que no faltaron las lágrimas de emoción por parte de José Coronado o Massiel, que se encontraban entre la quincena de premiados por parte de la Comunidad de Madrid.

Además, el momento de las condecoraciones, que vino precedido del estreno una coreografía inédita de la compañía de Dani Pannullo basada en la Oda al 2 de Mayo, de Bernardo López García, también se intercaló con la proyección de tres vídeos hechos con ayuda de la IA que transportaron a los presentes a la Puerta del Sol de 1808.

Alfonso Segura, oficial del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, José Coronado, Maika Marcos, directora técnica del centro de ELA del Hospital Enfermera Isabel Zendal y la periodista Ely del Valle fueron los únicos premiados que tomaron la palabra antes de que hiciera lo propio la presidenta autonómica.

Díaz Ayuso protagonizó un discurso mucho más político que el del año pasado, con veladas alusiones a Pedro Sánchez para criticar su gestión del apagón, así como su veto a la parada militar. Sin embargo, la dirigente también alabó el modo de ser de los madrileños y de todos los españoles.

«Las hazañas de los españoles durante siglos de Historia hablan por sí solas: somos eficaces, imaginativos, valientes. Pero también, no se olvide, siempre humanos. Los españoles siempre sentimos los ojos de nuestras madres y abuelas que, desde alguna parte, nos miran y nos recuerdan quién nos crió. A nosotros nadie nos encierra, nos apaga, ni nos deja en evidencia ante el mundo. Y jamás seremos crueles, ni egoístas, ni indiferentes, ni cobardes», manifestó durante su discurso, al que siguieron las actuaciones sorpresa de la Banda de Música de la Policía Municipal de Madrid y de Los Secretos.

Así, pese a las ausencias tanto del Gobierno central, del PSOE, del Ejército y del astro rey durante la mayor parte del evento, Díaz Ayuso logró pasar con nota un Dos de Mayo atípico que confía en repetir con cielo azul y, sobre todo, con Patrulla Águila y parada militar. «Madrid volverá a celebrar a sus héroes con su Ejército», sentenció.