Almeida se abre a revisar el protocolo de Carmena por el que se realizan los polémicos cierres de El Retiro

Es muy frecuente que el Parque de El Retiro cierre durante el año por motivos meteorológicos adversos. Desde mucha lluvia a calor extremo, pasando por fuertes rachas de viento, son muchos los fenómenos que dan pie al cierre del parque más importante de la capital, lo que, en muchas ocasiones, es fuente de polémica.

La última de ellas se produjo el pasado viernes, cuando el Ayuntamiento de Madrid anunció el cierre del recinto por la tarde, coincidiendo con la primera jornada de la Feria del Libro. Aunque, finalmente, la alerta de la Agencia Estatal de Meteorología por calor y viento se rebajó de rojo a amarillo y, por tanto, el parque pudo reabrir sus puertas, no pudo hacer lo propio la Feria del Libro, que había sido desalojada y clausurada por esa alerta.

Una circunstancia que trajo consigo una polémica que ha dado pie a que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se haya abierto a estudiar la modificación del protocolo de actuación en virtud del cual se producen estos cierres de El Retiro.

Se trata del «Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado en los Jardines del Buen Retiro de Madrid» que aprobó el equipo de Gobierno capitaneado por Manuela Carmena en junio de 2019.

La normativa es bastante restrictiva y establece cuatro niveles de alerta, verde, amarillo, naranja y rojo, que tienen en cuenta el viento, las temperaturas, la humedad del suelo y la nieve acumulada.

En el primer nivel de alerta, el verde, no se supera el umbral mínimo establecido en ninguna de las variables de riesgo y, por tanto, no se contempla ningún cierre. Por su parte, en el amarillo, no existe riesgo para la población en general, aunque sí implicaría cierta probabilidad de caída de ramas o de arbolado.

En el tercer nivel, naranja, se recomienda desalojo y balizar zonas de riesgo por mayor probabilidad de caída de ramas y arbolado, y en la alerta roja se cierran los parques por riesgo muy importante, con una probabilidad elevada de caída de ramas y arbolado en los jardines.

Acuerdo de todos los grupos

Así las cosas, Almeida se ha abierto a revisar ese protocolo, eso sí, con condiciones. En primer lugar, el alcalde sólo estudiará una posible modificación si existe acuerdo entre todos los grupos municipales que componen el Consistorio madrileño, esto es, PP, PSOE, Más Madrid y Vox.

Esto se debe a que no quiere tocar un protocolo que puede afectar a la integridad física o incluso a la vida de las personas sin que exista un consenso para evitar que, después, si ocurre algo, los grupos traten de «echarse los muertos y los heridos a la cara».

«No quiero que luego haya accidentes mortales y se culpabilice a unos como ha pasado en épocas anteriores», afirmó este lunes. Y es que cabe recordar que, por ejemplo, en junio de 2014 falleció un hombre de 38 años al caerle encima una rama de 400 kilos en El Retiro y en 2018 murió un niño de cuatro años aplastado por un pino, lo que causó gran conmoción en la capital y llevó a revisar las condiciones del parque.

Por otra parte, el alcalde también se ha fijado como condición para esa hipotética modificación del protocolo que esta se haga, en todo caso, en virtud de criterios técnicos.