
Yael Cobano, primera rabina de Madrid
Religión
Yael Cobano, primera rabina de Madrid, ordenada en una ceremonia inédita en España en 500 años
La ordenación de Cobano representa un hecho inédito desde extinción de la práctica pública del judaísmo en España
Tocada con una kipá engarzada con una orquilla a su larga melena de rizos y un talit (accesorio religioso judío con forma de chal) bordado con encajes blancos, Yael Cobano, originaria de Ceuta, se convirtió este domingo en la primera rabina de Madrid. Entre el entusiasmo y júbilo de su comunidad también protagonizó junto a otros dos rabinos un hecho histórico: la primera ceremonia de ordenación que tiene lugar en España en 500 años, que se tenga constancia.
Con una formación multidisciplinar en Derecho, Análisis de Inteligencia y Resolución de Conflictos, Cobano es fundadora en 2014 de la Comunidad Judía Reformista de Madrid que hoy cuenta con cerca de 220 miembros. Tras completar sus estudios talmúdicos en el Instituto Iberoamericano de Formación Rabínica Reformista, fue ordenada públicamente en una ceremonia ('Tekes Hasmajá') celebrada en el centro donde cada viernes oficia el Shabat en Madrid.

Yael Cobano, primera rabina de Madrid
La ordenación representa la primera ceremonia rabínica realizada en suelo español en más de cinco siglos.
Aunque Cobano no es la primera mujer rabina española -esa distinción la tiene Irene Muzás Calpe, ordenada en 2022 en Alemania y actualmente en Barcelona- sí es la primera en ser ordenada en una ceremonia pública en España, un evento organizado por el Instituto Rabínico Reformista y la comunidad Or Hadash de Madrid, que dirige.
La ceremonia contó con la presencia de representantes de diferentes comunidades y asociaciones judías madrileñas y de España y combinó intervenciones institucionales, música en vivo y un vino de honor con los que se les deseó un «mazal tov» (enhorabuena, en hebreo) a los flamantes rabinos y rabina.

Yael Cobano y otros dos rabinos ordenados en la ceremonia de este domingo en Madrid
En esta entrevista en exclusiva con El Debate, Cobano compartió su experiencia personal, los desafíos que ha enfrentado en el proceso para convertirse en rabina, y el significado de su ordenación para el judaísmo contemporáneo.
- Eres la primera rabina de Madrid y, que sepamos, esta ha sido la primera ordenación rabínica en la Península en al menos 500 años. ¿Cómo explicas este fenómeno?
- Sí, con mucha prudencia lo dijimos cuando lo anunciamos. Consultamos, claro. Pero no ha existido una ceremonia de esta índole antes. Tampoco conocemos que haya habido una 'semijá' (ordenación rabínica) como tal. Antes, si existía, era otro tipo de reconocimiento: tu maestro confiaba en que habías recorrido un largo camino y te ordenaba así, sin ceremonia formal. Y así fue
- ¿Se puede decir entonces que la ordenación rabínica ha vuelto a España después de 500 años?
- Sí. Aunque no sabemos si antes existió como tal, porque no había una ceremonia formal. Era más un reconocimiento del maestro.
- Para quienes asocian la mujer en el judaísmo con una posición de silencio o sin liderazgo, ¿cómo explicas el significado de tu ordenación?
- Creo que muchas personas ya lo conocen por el fenómeno mundial. Hay otras rabinas, incluso en el mundo ortodoxo se están ordenando mujeres. Y aquí, en la comunidad, también se va sabiendo que dentro de la ortodoxia hay pluralidad. Algunos quizá tomen esa posición, otros no. Pero son caminos. La 'halajá' (ley judía) es caminar, andar.
En Marruecos (donde se concentró el judaísmo sefardí tras el Edicto de Expulsión (1942) y que regresó a la Península siglos después), por ejemplo, la 'halajá' permitía a las mujeres ciertas libertades y movimientos más libres que quizás los que podamos tener hoy.
En su discurso de ordenación previo al sostenimiento de un rollo de la Torá, Cobano puso en valor el respeto por aquellos que construyeron la moderna comunidad judía en España, por los que les siguieron, muchos de ellos de origen argentino, y por los que siguen haciéndolo y están por venir a Sefarad (España). Y llamó a que cada corriente del judaísmo -ortodoxa, tradicionalista y reformista-, pueda expresarse con sus particularidades y al mismo tiempo formar parte de una misma unidad.