Plano del nuevo proyecto de aeropuerto de Madrid
Así será el segundo aeropuerto de Madrid que piden los empresarios para aliviar el tráfico de Barajas
Se construirá en el actual Aeródromo de Casarrubios-Álamo, la principal infraestructura destinada a la aviación general
Los empresarios madrileños han pedido a través de Madrid Foro Empresarial la planificación y construcción de un segundo aeropuerto para la Comunidad de Madrid, ante el imparable crecimiento del tráfico aéreo en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y la ausencia de alternativas en un radio de 350 kilómetros. Desde hace unos años se ha barajado la idea de que se construya un segundo aeródromo en Madrid, con una superficie de 15.000 m².
Según datos recientes, Barajas cerró 2023 con más de 60,2 millones de pasajeros, registrando un crecimiento del 18,2 % respecto al año anterior y un 9,9 % en 2024, superando incluso las previsiones de crecimiento del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI).
Las proyecciones muestran que la demanda superará los 90 millones de pasajeros entre 2029 y 2030, cifra que marca el límite máximo de capacidad de Barajas tras su ampliación (actualmente de 70 millones de pasajeros).
«Madrid no puede permitirse el lujo de quedar incomunicada. No existe un aeropuerto alternativo en 350 kilómetros a la redonda capaz de absorber el tráfico aéreo de una cuarta parte de la población del país», señala Hilario Alfaro, presidente de Madrid Foro Empresarial.
Por estas circunstancias, Aena ha proyectado un nuevo y ambicioso aeropuerto para Madrid que estará situado en el aeródromo de Casarrubios (Toledo), a tan solo 30 km de la capital. La ubicación, estratégicamente ideada, está en la frontera de Madrid y Toledo.
Aeródromo de Casarrubios-Álamo
Air City Madrid Sur, empresa a cargo del proyecto, sostiene que Madrid es la única capital europea que cuenta con un solo aeropuerto para casi 10 millones de habitantes. «Las áreas metropolitanas de Londres y París disponen respectivamente de un aeropuerto por cada 2,5 y 3,75 millones de habitantes», explican.
En un momento de la historia en el que los aviones son ya autobuses aéreos y según estudios de IATA, el número de pasajeros se duplicará hasta el 2036. Desde Air City Madrid Sur señalan la necesidad absoluta de disponer de infraestructuras aéreas preparadas para dar cabida a este crecimiento.
Asimismo, Madrid necesita una infraestructura aérea que permita el satisfactorio desarrollo de la aviación ejecutiva y así garantizar su posicionamiento de capital europea económica de primer nivel.
El nuevo aeropuerto se erigirá sobre la expansión del actual Aeródromo de Casarrubios-Álamo, la principal infraestructura destinada a la aviación general.
Distancia del nuevo aeropuerto a Madrid
Este aeródromo experimenta una actividad anual promedio de 70.000 operaciones, cuenta con 25.000 m² de hangares, alberga a más de 300 aeronaves residentes, respalda a 50 empresas de servicios aéreos y atiende a aproximadamente 3.000 usuarios.
Madrid Sur se perfilará como un aeropuerto comercial especializado en las operaciones de Compañías Aéreas de Nueva Generación. La primera fase de desarrollo incluirá una pista de 3.200 m y una terminal de 15.000 m², junto con aproximadamente 50.000 m² destinados al mantenimiento de aeronaves y hangares.
Este aeropuerto también facilitará operaciones de aviación ejecutiva y carga aérea, con la expansión de la pista actual del Aeródromo de Casarrubios-Álamo a 1.500 m para respaldar las actividades de aviación general.
Principales características
Entre las principales características de este segundo aeropuerto de Madrid destacan que se trataría de un aeródromo comercial, su pista sería de 3.200 metros, la terminal de 15.000 m². Además, 50.000 m² serían para mantenimiento de aeronaves y hangares y también contaría con una zona ejecutiva.
Según estima Air City Madrid Sur, durante la fase constructiva se generarán 12.500 empleos para construcción, urbanización y edificación del aeropuerto y la ciudad aeroportuaria.
El desarrollo industrial anexo al proyecto creará 32.500 empleos directos mientras que en un plazo de 10 años el nuevo aeropuerto habrá generado 5.600 empleos directos, 13.300 empleos indirectos y 31.500 empleos catalíticos.
La zona sur de Madrid se proyecta como un motor significativo de crecimiento industrial y generador de empleo en una zona particularmente necesitada. El proyecto se llevará a cabo conforme a criterios de inversión modular y sostenibilidad medioambiental.
Se estima una inversión inicial de alrededor de 150 millones de euros en la primera fase de desarrollo, con un potencial de inversión total que podría alcanzar los 1.950 millones de euros en los próximos 25 años.