Cómo el caso del fiscal general del Estado provocó la salida de Juan Lobato en el PSOE-M y cambió la política madrileña

Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, ha sido condenado a 12 meses de multa e inhabilitación durante dos años por revelación de secretos de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. Este caso tuvo su principal impacto en la política madrileña, donde la presidenta madrileña y el antiguo secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, se vieron involucrados por una conversación registrada en una notaría y el correo filtrado del novio de Ayuso.

Así, el exportavoz socialista reveló que acudió a una notaria a dejar constancia de una conversación de WhatsApp con Pilar Sánchez Acera, secretaria institucional de la formación en Madrid y quien fuera también jefa de Gabinete de Óscar López, director de Gabinete de Pedro Sánchez, sin comunicárselo ni a ella ni a nadie del PSOE.

En concreto, en esa conversación, la jefa de Gabinete de Óscar López le ofrece un correo electrónico con el que el abogado de Alberto González Amador buscaba un acuerdo con la Fiscalía tras reconocer dos delitos contra la Hacienda Pública. Un documento que le ofrece usar como munición política contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid.

«La imagen» del mail «es potente (...). Se puede sacar», apuntó Sánchez Acera a Lobato, de acuerdo con la conversación mantenida entre ambos. Acera le dice que «se puede sacar», en referencia a un mail confidencial de la pareja de su rival política en el parlamento autonómico, para preguntarle a Díaz Ayuso: «¿Quién miente: usted o su novio?».

A lo que Lobato repregunta: «¿Pero se ha publicado en algún sitio esta carta? No tiene fecha». Y añade: «La carta cómo la tenemos? ¿Se ha publicado en algún medio?». Sánchez Acera despeja la cuestión con un parco «porque llega». «La tienen los medios», asegura sin concretar.

Sin embargo, a continuación añade que «vamos a verlo», en plural, «para que estés más respaldado». «Si es así. Te lo digo. Si no. La tienes en la retaguardia», apostilla la jefa de Gabinete de Óscar López al líder del PSOE madrileño.

Lobato recoge el guante e insiste: «Sí, porfa. Es buena para explicar en la rueda de prensa con la propia carta. Pero la necesito diciendo de dónde la saco. Porque si no parece que me la ha dado la Fiscalía».

Es entonces cuando Sánchez Acera parece tratar de medir los tiempos: «A qué hora tienes a las 10.00, ¿no?». «Salimos todos a esa hora ahora. Hoy salgo yo el primero. Y luego cada diez minutos los demás. Antes eran antes del control. Ahora después», precisa Lobato.

«Va a salir para el control. No a las 11. A las 11 ya habrá salido todo el mundo con ella. Pero te aviso cuando salga», tranquiliza la jefa de Gabinete de Óscar López al líder de los socialistas en la Asamblea de Madrid. «Ok», recibió Lobato.

Una hora más tarde, Sánchez Acera hacía llegar el enlace del plural con la noticia publicada sobre los datos de correo del novio de Ayuso pidiendo un acuerdo con la Fiscalía. «Ya está», le confirmó la alto cargo de Moncloa al entonces secretario general del PSOE madrileño.

Esta conversación fue registrada en la notaria sin que Pilar Sánchez Acera y ningún alto cargo del PSOE lo supiera. El 27 de noviembre de 2024, Lobato dimitía después de lo sucedido y alegaba que su «forma de hacer política no es compatible con la de la mayoría» del PSOE.

Sánchez Acera, número 2 del PSOE-M

Meses más tarde, en febrero de 2025 y con el nombramiento de Óscar López como nuevo secretario general, Pilar Sánchez Acera fue nombrada por el líder socialista número 2 del PSOE-M.

Con este nombramiento se quiso constatar la «confianza» tanto de la cúpula de Ferraz como del Gobierno central en una política que se conoce a la federación en la que milita desde hace años «como la palma de su mano» y que «no tiene nada que ocultar».

Fuentes del partido señalaron que la nueva número dos de los socialistas madrileños tiene una «larga trayectoria» en la organización, donde es «muy querida, respetada y reconocida» y que «tiene toda la región en la cabeza».

«Poca gente conoce mejor el PSOE-M mejor que Pilar, que conoce hasta el último mohicano de cada agrupación. Tiene plena capacidad, es muy trabajadora y muy honesta. Lo tiene todo», subrayaron.

Desde que trascendió la filtración de correos, la política madrileña ha elevado su panorama a un nivel nacional. Donde Alberto González Amador, el fiscal general del Estado y la corrupción de España copan los plenos en la Asamblea.