
Crecida del Río Manzanares
Las históricas riadas del río Manzanares que inundaron Madrid
Aunque en la actualidad tenga poco caudal, hace años no tenían medidas de contención y únicamente dependía de la cimatología
Madrid ha sufrido grandes riadas a lo largo de su historia por culpa del Manzanares. Este río de poco caudal atraviesa en la actualidad 33 puentes de la capital y discurre íntegramente por la Comunidad de Madrid. Nace en la sierra de Guadarrama y, tras pasar por la capital del Estado, desemboca en el río Jarama, a la altura de Rivas-Vaciamadrid. Son en total 92 modestos kilómetros.
Actualmente, su caudal está regulado por los embalses de Santillana y El Pardo, mientras que en la ciudad cinco presas urbanas garantizan un nivel de agua estable durante todo el año.
Sin embargo, antes de la construcción de estos sistemas de control, el río dependía completamente de la climatología, quedando a merced de las precipitaciones en la cuenca alta.
La primera gran riada de la que se tiene constancia ocurrió en abril de 1884. La revista La Ilustración Española y Americana recogió el suceso, criticando la falta de medidas del Ayuntamiento para encauzar y regular el curso del río.
En 1906, una nueva crecida arrasó el Puente Verde de la Florida, una estructura de madera situada en las inmediaciones de lo que hoy es el Puente de la Reina Victoria. Cuatro años después, en 1910, el puente de Garrido corrió la misma suerte, también debido a la fuerza del agua.

Crecida del río Manzanares
La historia de riadas no terminó ahí. En 1917, el desbordamiento del Manzanares acabó con una pasarela peatonal que colgaba cerca de la desaparecida Pradera del Corregidor, en la zona de San Antonio de la Florida. La crecida fue tal que la pradera permaneció anegada durante varios días.
En 1936, poco antes del estallido de la Guerra Civil, el agua estuvo a punto de superar el límite del Puente de la República, conocido en la actualidad como el Puente del Rey.

Crecida del río Manzanares
Uno de los episodios más recordados tuvo lugar el 5 de marzo de 1947, cuando una gran riada arrasó la Piscina La Isla, un complejo deportivo construido sobre una isla natural del río, aguas arriba del Puente del Rey.
La inundación fue tan severa que La Isla quedó completamente sumergida, haciendo desaparecer por completo las instalaciones. Los bomberos tuvieron que intervenir y rescatar con tirolinas a varios empleados atrapados.

Crecida del río Manzanares
El río no solo se llevó infraestructuras, sino que también provocó graves inundaciones en diversos barrios de Madrid. Vecinos de la calle Antonio López aún recuerdan las crecidas de 1960, cuando el Manzanares se desbordó, anegando la zona.
Seis años más tarde, en 1966, la historia se repitió. En esta ocasión, los más afectados fueron los residentes de la Avenida del Manzanares, en el tramo comprendido entre los puentes de Segovia y Toledo, que vieron cómo el agua invadía sus viviendas y calles.
La última más significativa ocurrió en 2006, durante el soterramiento de la M-30. La lluvia superó el cauce, inundando toda la obra y dejando obsoleta varia maquinaria.