Inicio de las obras de Restauración de El Palacio de los Vargas.

Inicio de las obras de Restauración de El Palacio de los Vargas.Ayuntamiento de Madrid

Cultura

Así es la «ambiciosa» reconversión del Palacio de Vargas que culminará la Casa de Campo en 2027

La que fuera residencia de Felipe II será recuperada para convertirse en un museo y espacio natural de riqueza

El pasado 14 de noviembre, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del ejecutivo madrileño, Marta Rivera de la Cruz, anunció en el Ayuntamiento de Madrid la puesta en marcha del ambicioso proyecto de restauración del Palacio de Vargas. La concejal ratificó que «se pretende recuperar el edificio de la forma más fiel posible a sus orígenes. Devolverá a los madrileños un patrimonio cultural y natural único en el año 2027».

La intervención, impulsada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano, supone la restauración integral de los tres elementos originales que dieron lugar a la actual Casa de Campo: el palacete que sirvió de segunda residencia a Felipe II, el jardín renacentista y la singular galería de burlas del siglo XVI.

Alto valor histórico

Para comprender el valor descomunal que entraña este edificio es necesario hacer un repaso de su historia. El Palacio de los Vargas fue construido junto a la orilla del Manzanares –fuera de la capital– a mediados del siglo XVI por Francisco de Vargas, quien fue tesorero de Carlos I. Al estar situado en un enclave rodeado de frondosos bosques y una rica fauna, se lo consideraba un lugar idóneo para la caza.

Teniendo en cuenta la tradicional afición de los Reyes españoles por la caza, no fue de extrañar que Felipe II codiciase este edificio. El monarca se decidió por la compra de la casa en 1561, precisamente el año en que anuncia el traslado permanente de la Corte de la Corona de España a Madrid (antes en Valladolid). Numerosas hipótesis señalan este hecho como el origen de la capitalización de Madrid.

Estado actual del interior del Palacio de los Vargas

Estado actual del interior del Palacio de los VargasAyuntamiento de Madrid

Otro dato que despierta la curiosidad es que el término 'casa de campo' nace aquí. Esto se debe a que Felipe II llamaba a este edificio «mi casa de campo». Gracias a que se convirtió en su segunda residencia, lo dotó de esculturas, mobiliario y magníficas obras de arte, destacando su colección de El Bosco.

Ya en el siglo XVIII, Carlos III promueve varios cambios en la vivienda con el objetivo de modernizar Madrid y convertirla en una de los mayores capitales europeas. Para ello, le encarga el trabajo al reconocido arquitecto Francisco Sabatini, quien renovó la fachada, ajustó sus proporciones y le brindó una imagen inspirada en las villas italianas.

Con la llegada de la Segunda República, en el año 1931, el antiguo Palacio de los Vargas pasó a titularidad municipal. Más adelante, en los años 60 y 70, se destrozó por dentro y se sustituyeron los materiales arquitectónicos propios de Sabatini por otros más modernos, pero de menor belleza.

Hasta el 2008 se utilizó como sede del Instituto Municipal de Deportes y desde entonces ha permanecido vacío.

Fachada del Palacio de los Vargas

Fachada del Palacio de los VargasAyuntamiento de Madrid

La reconstrucción, una gran inversión

Para abordar la rehabilitación de la futura Real Casa de Campo, los fondos Next Generation de la UE del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) 2023, que aportan 10 millones de euros, permitirán abordar la restauración integral de este conjunto patrimonial con los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid ya ha invertido 800.000 euros en estudios históricos, arqueológicos y en la eliminación de elementos añadidos que distorsionaban la lectura del edificio.

Asimismo, la restauración también tendrá como resultado un nuevo jardín renacentista, que será un espacio de más de 10.000 metros cuadrados, de los que más de 4.000 estarán dedicados a zonas de plantación. El futuro jardín contará con casi 25.000 plantas, incluyendo 155 árboles nuevos, una colección de 120 rosales y más de 700 arbustos. De esta manera, se evocará la tradición de los jardines cortesanos del Renacimiento.

Una vez concluidas las obras, en el primer semestre de 2027, la Real Casa de Campo abrirá sus puertas a los madrileños que se interesen por su historia, ya que se habilitará un espacio museístico centrado en explicar su historia.

La rehabilitación llega en un momento idóneo, teniendo en cuenta que para cuando el monumental espacio esté listo será el 500 aniversario del nacimiento del monarca Felipe II.

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