Louis Vuitton se lanza a la decoración

Aunque no es la primera incursión de Louis Vuitton en el mundo de la decoración, la casa de Asnières ha presentado una exhibición de su Home Collection en Milán. Tras años de colaboración con el Estudio Campana, la Vuitton se lanza al sector con cinco pilares fundamentales: muebles e iluminación, decoración con objetos y textiles, arte de la mesa, objetos nómadas y juegos de mesa.

Desde que Louis Vuitton inventó la cama plegada en el baúl para las expediciones del Barón de Brazza en el Congo hasta que las librerías/baúl creadas para Hemingway por Gaston Vuitton hicieron su aparición, la casa no ha dejado de idear curiosidades. Este año ha sido presentada bajo los frescos del Palazzo Serbelloni de Milán la primera colección completa de mobiliario, objetos y regalos, que abren un universo amplio en el que un tipo de cliente exigente, sibarita y - en ocasiones- fardoncete, encuentra una cantera para epatar en casa con baúles nuevos que muestran máquinas y copas de expreso, cubiertos y cucharas de plata para moka o jarrones inspirados en los famosos cuadros de damero ideados en 1888.

En un entorno suntuoso, que combinaba perfectamente objetos de la mesa con un mobiliario expuesto así en el famoso Salone del Mobile, el Palazzo Serbelloni albergó piezas inspiradas en las creaciones de la genial creadora francesa Charlotte Perriand. Los muebles, ideados por Patrick Jouin, Cristián Mohaded y el Atelier Biagetti son piezas limpias, grandes y con un toque relativamente masculino, que unen el trabajo de la madera y del cuero. El Estudio Campana ha continuado sus colaboraciones con unos juegos de mesa de fútbol y una máquina de pinball ideada para Pharrell Williams. Los accesorios decorativos tipo jarrones y cerámica son obra de Jaime Hayon, Patricia Urquiola o el japonés Nendo.

Todo, desde mesas de despacho plegables a vajillas completan un set de grandes piezas como son el sofá Aventura y la silla Pegase del argentino Cristián Mohaded, o el arte gráfico de Fortunato Depero, un miembro destacado del futurismo que tocó en su día todos los palos: el dibujo, la publicidad, la escenografía o la escultura. En el fondo, Louis Vuitton sigue dedicándose, como casi siempre, al arte de regalar (o regalarse) y para ello, nada mejor que abrir el campo de la moda al infinito, intangible y oneroso mundo de la decoración.