Vete de mi parte

Taberna O Freixo: extraordinaria materia prima de Galicia

La tortilla que tienen es de las mejores que hemos comido en nuestra vida, y hemos comido muchas

La Coruña se mueve en todos los aspectos. Es una ciudad en constante evolución. La gastronomía no podía ser menos en este ir y venir de sabores y tendencias. Hay estrellas Michelin que van y vienen y, sobre todo, hay nombres nuevos en esa larga lista de casas de comidas –así me gusta llamarles a esos lugares de sabores auténticos– que se limitan a aprovechar la extraordinaria materia prima de Galicia y el clásico recetario coruñés de toda la vida para confeccionar una carta corta y sencilla en la que todo sabe a verdad. Por la calle de La Estrella, o la de los Olmos, o en las cercanías de la plaza de María Pita hay una gran cantidad de bares, cafeterías y tabernas que le dan categoría a una ciudad que, desde siempre, sabe comer, y comer bien.

En los últimos años, las llamadas calles de los vinos tienen competencia en otros lugares de la ciudad, por ejemplo, en los alrededores de la Plaza de Vigo, donde han empezado a dejarse ver los habituales del tapeo y chiquiteo coruñés, señal inequívoca de que estos nuevos lugares tienen mucho futuro.

Uno de estos lugares con encanto especial es O Freixo, una taberna-bar muy coqueta, decorada con mucho gusto y que regenta Juan Capelán junto su mujer Enma, grandes defensores de la gastronomía puramente coruñesa, que ya tuvo en su día una brillante experiencia con Buena Sombra, de gratísimo recuerdo. Ahora ha trasplantado el espíritu y la autenticidad del famoso Freixo de la Espenuca, en Coirós, famoso por sus truchas y sus tortillas, a este local que se está convirtiendo en uno de los favoritos de la ciudad.

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Ha conseguido triunfar con algo muy sencillo, una carta corta y muy apetitosa que tiene sus raíces en la casa madre que le dio nombre. La tortilla es de las mejores que hemos comido en nuestra vida, y hemos comido muchas. Sólo por eso, ya vale la pena destacar O Freixo, pero es que hay mucho más. Las truchas son excepcionales, no demasiado grandes, muy fritas, casi crujientes, con los clásicos torreznos, son un bocado de gran altura. Probamos también otro de los platos exclusivos de la carta, la cachola de cerdo, que llega a la mesa en su punto perfecto de sal y cocción, que viene sobre un lecho de patatas chip feitas na casa que saben a gloria. Las ensaladas tienen categoría estelar, porque todos sus ingredientes son de la huerta personal de Juan Capelán.

Aparte de los platos de la carta habitual, cada día tienen un plato especial, el día que fuimos nosotros tenían bacalao dorado y nos encantó. Resumiendo, O Freixo es uno de esos nuevos bares de La Coruña que puede ostentar con orgullo el título de Casa de Comidas, porque se come de maravilla. Si vienen por este paraíso norteño, no se olviden de visitar O Freixo, darle un abrazo a Juan Capelán y a Enma, y disfrutar de la gastronomía clásica de una ciudad única, donde comer es vivir mejor. Ya lo dice la canción: «Vivir na Coruña, qué bonito é, andar de baranda e dormir de pé….».