Peregrinos del Camino de Santiago en Galicia.
La capital del queso gallego que es parada obligada en el Camino de Santiago
Desde Escapada Rural recomiendan degustar en esta localidad uno de los quesos con Denominación de Origen más singulares y sabrosos de Galicia
Donde el Camino de Santiago empieza a atisbar su final, ya en el corazón verde de Galicia, hay un pueblo cuya tradición quesera ha convertido la leche en un tesoro que hay que degustar. La calidad y riqueza de la gastronomía del pueblo de Arzúa lo señalan como uno de los ayuntamientos gallegos más famosos por su gastronomía. Aunque es conocido fundamentalmente por sus quesos, sobre todo por el de Denominación de Origen Arzúa-Ulloa, tiene una oferta mucho más amplia gracias a la calidad de sus carnes, su repostería, la miel y la variedad de su huerta
La calidad de la gastronomía de Arzúa lo señalan como uno de los pueblos gallegos más famosos por su gastronomía
El queso de Arzúa, que se caracteriza por su sabor y una cremosidad que parece fundirse en la boca, se ha posicionado como un referente entre los consumidores y los profesionales del sector gastronómico gallego y español, y ha visto validado este reconocimiento con diversas distinciones y premios nacionales e internacionales. Las queserías de Arzúa ponen a disposición de los visitantes recorridos guiados por sus instalaciones para que puedan ver de primera mano el proceso de elaboración del queso.
Cita gastronómica
Quesería de Arzúa.
Los peregrinos que realizan del Camino Francés tienen aquí, en Arzúa, una parada obligada antes de llegar a su ansiada meta, Santiago de Compostela. Como buen pueblo gallego, en sus restaurantes no faltan el pulpo, las empanadas, el licor café y, por supuesto, el queso.
Elaborado con leche de vaca gallega, el Arzúa-Ulloa se madura durante, al menos, seis días. Se puede comer fresco, pero también es fácil encontrarlo en alimentos como empanadas o tortillas.
El «parmesano gallego»
Tortilla de patata con queso de Arzúa.
El Arzúa-Ulloa no es el único queso que podemos encontrar en este pueblo gallego. A inicios del 2017, un grupo de pequeños ganaderos en pastoreo comenzaron a elaborar un peculiar queso de leche de vaca con más de doce meses de maduración. El resultado fue Galmesano, un queso que en España es poco frecuente, pero que, por su textura y sabor, recuerda al Parmigiano Reggiano. De hecho, muchos de sus consumidores lo han bautizado como el parmesano gallego.
Homenaje a las «queixeiras»
Monumento a las Queixeiras.
La tradición quesera y gastronómica de esta localidad se puede conocer mejor tanto en el Centro de Divulgación del Queso y la Miel que alberga como en la Fiesta del Queso de Arzúa, que el pasado mes de marzo celebró su 50 aniversario. Y si ha quedado satisfecho tras la degustación, acérquese a rendir homenaje a las queixeiras en el monumento que a ellas han dedicado en la localidad como recuerdo del trabajo tradicional que realizan las mujeres de la región en la producción y venta artesanal de queso. El monumento data de 1984 y es obra del escultor compostelano Fernando García Blanco. Está realizada en piedra de granito sobre un basamento rectangular de losas de pizarra y representa a una queixeira sentada sobre una caja de cervezas, con un cesto a los pies, donde tiene los quesos para vender.
Cultura jacobea
Capilla de la Magdalena
Arzúa ofrece asimismo al visitante la posibilidad de conocer la huella que la cultura romana y, en especial, la cultura jacobea, dejaron en su territorio. Por el terreno arzuano se reparten multitud de capillas e iglesias en las que aún se conserva parte de su antigua fábrica románica y los retablos que ornamentan sus altares proceden, por lo menos, del siglo XVIII. Una de las más importantes vinculada al Camino de Santiago es la capilla de la Magdalena, que data del siglo XIV y que en el pasado sirvió como hospital de peregrinos. En cuanto a la arquitectura civil, Arzúa es también un paisaje rico en construcciones típicas de la zona: pazos, casas señoriales y, por supuesto, edificios destinados a posada de peregrinos.
