7 pueblos de España en los que «no pasa nada» (y por eso debes ir)

Su principal atractivo reside principalmente en que no lo tienen, carecen de grandes reclamos turísticos o monumentales. Pero ahí está su valor, en que son pueblos en los que «no pasa nada», por lo que son perfectos para quienes buscan lugares tranquilos, con poca gente y sin grandes atracciones turísticas. Su desconexión casi total con el resto del planeta permite disfrutar de la naturaleza y de la paz de nuestro mundo rural.

Redacción El Debate
El Debate

Bulnes (Asturias)

Bulnes (Asturias)

Con apenas unas decenas habitantes en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, en Bulnes la naturaleza es la gran protagonista. Rodeado de montañas e ideal para desconectar de la rutina, solo se puede acceder hasta él a pie o en funicular. Es el punto de partida para muchos montañeros que se atreven a explorar el célebre Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes.

Getty Images/iStockphoto

Viu de Linás (Huesca)

Viu de Linás (Huesca)

Aislado y con encanto, este pueblo en el Valle de Ordesa es perfecto para quienes buscan alejarse del mundanal ruido. Aquí se viene a disfrutar de bonitos paisajes y de la naturaleza. Aunque su población no llega a la veintena de habitantes, cuenta con una interesante oferta de alojamientos y desde los alrededores del núcleo urbano se contemplan unas magníficas vistas de la ribera del río Ara.

turismo-ordesa.com

Illán de Vacas (Toledo)

Illán de Vacas (Toledo)

En el pueblo con menos habitantes de España (dos, según el último censo) la tranquilidad está garantizada sí o sí. Ubicado a poco más de veinte kilómetros de Talavera de la Reina, pertenece a la comarca de Torrijos y tras saludar a sus parroquianos se puede visitar los Cerralbos y su Iglesia Parroquial de San Esteban Protomártir.

Rodelar

Tormón (Teruel)

Tormón (Teruel)

Situado en un área de profundos cañones fluviales excavados en calizas jurásicas (Los Estrechos del Ebrón) y con restos de un castillo medieval, este pueblo ofrece tranquilidad a manos llenas y paisajes impresionantes. Con una población de 31 habitantes según el censo de 2024, alberga un interesante patrimonio histórico, artístico y natural.

comarcateruel.es

Bandujo (Asturias)

Bandujo (Asturias)

A esta parroquia del concejo asturiano de Proaza, en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, no llegó el agua corriente y la electricidad hasta finales del siglo XX. Su desconexión casi total con el mundo exterior lo ha convertido en uno de los pueblos medievales más singulares del Principado y está declarado Bien de Interés Cultural desde 2009. Ahora cuenta con menos de 40 habitantes y aquí llegan quienes quieren recorrer la famosa ruta conocida como Senda del Oso.

Getty Images/iStockphoto

Cuevas de Cañart (Teruel)

Cuevas de Cañart (Teruel)

Con menos de cien habitantes y enclavado en un paraje natural del Maestrazgo de singular belleza, el casco urbano de Cuevas de Cañart alberga un conjunto arquitectónico muy atractivo. El municipio conserva los restos de dos conventos, el de la Purísima Concepción y el de los monjes Servitas. El primero, con iglesia barroca del siglo XVII y del segundo, ubicado a las afueras de la población, se conserva en estado de ruina su monumental iglesia.

Getty Images/Carlos Puértolas

Granadilla (Cáceres)

Granadilla (Cáceres)

Esta antigua villa amurallada de origen feudal fue un pueblo importante, capital de la comarca y cabeza de partido judicial, hasta su desalojo a mediados del siglo XX al declararse zona inundable. En la actualidad es conjunto histórico-artístico y está incluido en el programa de recuperación de pueblos abandonados. Nunca se inundó.

visitargranadilla.com

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas