Crucero "Disney Dream".

Crucero «Disney Dream».Getty Images/iStockphoto

Una niña cae al mar desde un crucero Disney y su padre salta tras ella: así fue el rescate

La pequeña cayó al mar durante una travesía por las Bahamas y su padre saltó tras ella; ambos fueron rescatados gracias a la rápida actuación de la tripulación del barco

Cuando se embarca en un crucero hay que completar un protocolo de seguridad para el caso de naufragio o evacuación, y aunque lleve un poco de tiempo es conveniente y necesario atender la información que proporciona la naviera, que suele hacerlo a través de los canales de la TV del camarote. Luego, ya todo es disfrutar.

El número medio anual de personas que caen por la borda desde un crucero ronda entre 20 y 30 casos

Otra situación que las navieras procuran que no ocurra nunca es el «¡hombre al agua!», esto es, que algún pasajero caiga al mar durante la navegación, que además suele ser nocturna. Según la Cruise Lines International Association (CLIA), el número medio anual de personas que caen por la borda desde un crucero ronda entre 20 y 30 casos, una cifra escasa en relación al número total de pasajeros que viajan en cruceros cada año, que se estima en más de 30 millones en todo el mundo.

Cámaras inteligentes

De esos casos, algunos son accidentes, otros están relacionados con intoxicación o comportamientos imprudentes y hay casos documentados de pasajeros que se han lanzado al mar desde cruceros de forma voluntaria con intención suicida. Estos incidentes ocurren y son tomados muy en serio por las navieras y autoridades marítimas. Muchos cruceros cuentan con sistemas de videovigilancia, sensores térmicos y cámaras inteligentes para la detección automática de caídas al mar, pero no todos. La tasa de recuperación con vida tras caer al mar desde un crucero es muy baja, especialmente de noche o en alta mar.

Recientemente ha habido un caso que ha dado la vuelta al mundo por su componente emotivo y familiar, y por la naviera en la que se ha producido. Porque lo que prometía ser un viaje familiar inolvidable a bordo del crucero Disney Dream estuvo a punto de acabar en tragedia. Durante la última jornada de navegación, en plena ruta de regreso a Port Everglades (Florida) tras un recorrido de cuatro noches por las Bahamas, una niña cayó al mar desde la cuarta cubierta del barco, lo que desencadenó una rápida y efectiva operación de rescate en alta mar.

«¡Hombre al agua!»

Imagen de la popa del barco "Disney Dream".

Imagen de la popa del barco «Disney Dream».Getty Images

Según informó El Periódico, el padre de la menor, testigo directo del accidente, no dudó ni un instante en lanzarse al océano tras su hija. La escena, dramática, movilizó de inmediato a la tripulación, que activó el protocolo de emergencia conocido como Man Overboard (hombre al agua).

El aviso, difundido por megafonía interna con la frase «Mr. M.O.B., lado de babor», puso en marcha el operativo previsto para este tipo de situaciones. El Disney Dream detuvo su marcha y desplegó una embarcación auxiliar mientras el equipo especializado se coordinaba a bordo para llevar a cabo el rescate.

Respuesta rápida y eficaz

La respuesta fue tan rápida como eficaz: tanto la niña como su padre fueron localizados y puestos a salvo en cuestión de minutos. Algunos pasajeros presentes en el barco relataron el momento en redes sociales, destacando la profesionalidad del equipo. «Por suerte, el equipo de rescate de DCL (Disney Cruise Line) estuvo encima de inmediato y ambos fueron salvados», comentó uno de los testigos.

La naviera Disney Cruise Line no ha detallado cómo se produjo exactamente la caída al mar, aunque sí ha confirmado que los protocolos de emergencia se siguieron tal y como está previsto en estos casos. En un comunicado, la compañía ha querido reconocer la actuación de la tripulación, destacando su «rápida intervención» y la coordinación del equipo a bordo. «Felicitamos a nuestros tripulantes por sus acciones rápidas, que aseguraron el regreso seguro de ambos huéspedes», señalaron desde la naviera. El Disney Dream, reanudó su navegación y todo quedó en una anécdota que padre e hija recordarán siempre.

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