Así es el creciente imperio hotelero de Amancio Ortega

Pocos sabían que Amancio Ortega, el hombre que cambió la moda desde un rincón de Galicia, estaba construyendo también un discreto imperio hotelero. Su brazo inversor, Pontegadea, conocido por adquirir oficinas de primer nivel en las capitales más relevantes del mundo, ha comenzado a dejar una huella significativa en el sector de la hospitalidad. La reciente compra por 97 millones de euros del Hotel Banke, un cinco estrellas con historia en el corazón de París, ha desvelado lo que hasta ahora era un movimiento silencioso: la cartera hotelera de Ortega supera ya las 2.000 habitaciones distribuidas en diferentes establecimientos de lujo de tres países y al menos ocho ciudades.

La cartelera hotelera de Ortega, reforzada en los últimos años, ocupa no obstante un lugar discreto dentro de sus activos inmobiliarios

Esta pequeña cartelera hotelera, reforzada en los últimos años ocupa un lugar discreto dada la magnitud de sus activos inmobiliarios, a los que destina parte de los cuantiosos dividendos que recibe anualmente el empresario del grupo Inditex. Por lo general, se trata de bienes raíces muy seleccionados, frecuentemente edificios de oficinas bien situados y ocupados por firmas de prestigio como McKinsey, Spotify o The Economist, en el caso de Londres, inmuebles de uso mixto en París y edificios tan emblemáticos como las torres Picasso y Foster en Madrid. Y de un tiempo a esta parte, también, hoteles.

Compra en París

El Hotel Banke es una joya art decó situada junto a la Ópera Garnier, área que concreta el interés de Ortega, que ha adquirido al grupo hotelero catalán Derby Hotels Collection. El edificio, que albergó la sede de un banco especializado en transacciones con diamantes, pasará ahora a estar gestionado por la cadena Radisson Collection, propiedad del grupo chino Jin Jiang, imbuido en pleno proceso expansivo. Curiosamente, el presidente global de Radisson, es un español, Federico González Tejera, ex directivo de NH. Sin duda una gran operación para ambos grupos dados sus respectivos intereses: Radisson crece con su mejor marca en un mercado clave como París y Ortega refuerza su proyecto Grand Opera.

En Chicago posee un hotel gestionado por el grupo español Hotusa, cuyo presidente también se llama Amancio y es de origen gallego

Esta operación ha arrojado luz sobre otras adquisiciones que el empresario de origen leonés ha realizado en los últimos años, en su mayoría con la misma estrategia: mantener la propiedad y ceder la gestión a grupos hoteleros, por otro lado, la línea de actuación habitual en el sector. En Estados Unidos posee el hotel Eurostars Magnificent Mile de Chicago, gestionado por el grupo español Hotusa, cuyo presidente, como anécdota, también se llama Amancio y es de origen gallego.

Urbanos y boutique

En Miami, suya es la parte hotelera del emblemático EPIC Hotel, operado por Kimpton, marca de IHG. En España ha invertido en activos muy distintos: desde el Senator Playaballena, un resort familiar de 324 habitaciones en Rota (Cádiz), hasta dos hoteles boutique de auténtico capricho de la cadena escandinava Nobis en Palma de Mallorca, ubicados en edificios históricos del centro. En 2015, Pontegadea compró a NH cuatro hoteles urbanos en Madrid, Bilbao, Pamplona y Lérida. Aunque siguen operados por NH, actualmente parte del grupo tailandés Minor Hotels, los inmuebles pertenecen al imperio del fundador de Inditex, que los mantiene en cartera como activos estables.

En España ha invertido en el resort familiar Senator Playaballena, en Rota (Cádiz), y en dos hoteles boutique de la cadena Nobis en Palma de Mallorca

Este modelo de inversión es coherente con la evolución del propio sector hotelero, que en las últimas décadas ha experimentado una transformación profunda. Hoy en día, son muy pocas las cadenas que mantienen en propiedad los inmuebles que gestionan. Este cambio ha abierto las puertas a fondos de inversión, aseguradoras y family offices como Pontegadea, que encuentran en la hotelería una vía de diversificación patrimonial con rentabilidad estable.

También Sandra

Esta es la razón también de la involucración en el sector de la mujer más rica de España, que no es otra que la discretísima primogénita del fundador de Inditex, Sandra Ortega. Heredó de su madre, Rosalía Mera, su participación como socia capitalista en la cadena Room Mate. La relación empresarial le supuso años de tensiones societarias y desacuerdos con la gestión, que se acentuaron durante la pandemia, cuando la cadena entró en concurso de acreedores. A día de hoy, Sandra Ortega ya no mantiene ninguna participación en Room Mate Hotels y los tribunales le dieron la razón en todas sus demandas.

Sandra Ortega, la hija de Amancio, salió de Room Mate y hoy conserva la mitad de la propiedad del hotel Bulgari de París

Sandra Ortega, que gestiona su propio family office bajo el nombre de Rosp Corunna, ha diversificado tradicionalmente sus beneficios, al igual que su padre, en activos de alto valor en diferentes países, incluidos los lujosos hoteles Bulgari de Londres y Standard de Miami, cuyas ventas le reportaron significativas plusvalías. Hoy conserva la mitad de la propiedad del hotel Bulgari de París, considerablemente más lujoso que el Banke, ahora en manos de su padre. El exclusivo establecimiento, ubicado frente a la embajada de España, en la elegante Avenue George V, posee una de las mejores suites de París, con un espectacular ático ajardinado como seguramente no hay otro en la ciudad.

Resort de lujo en Portugal

Rosp Corunna ha presentado esta semana unos resultados récord, con un beneficio neto atribuido de 300,5 millones de euros en el último ejercicio. Y, según ha informado Europa Press, su actividad también se ha diversificado notablemente e incluye, entre otras operaciones recientes, la adquisición de dos edificios en Alemania —uno de ellos sede de Telefónica— por un importe conjunto de 150 millones de euros.

En Portugal, Sandra Ortega impulsa el proyecto Na Praia, un resort de lujo considerado uno de los más ambiciosos del litoral del Viejo Continente

Pero más allá de la diversificación de inversiones, Ortega Mera parece tener cierta inclinación por el sector hotelero. En Portugal ha mostrado su mayor grado de implicación: hace una década adquirió más de 100 hectáreas en una playa virgen cercana a Troia y Lisboa, y allí impulsa el proyecto Na Praia, un resort de lujo considerado uno de los más ambiciosos del litoral del Viejo Continente. En este caso, Sandra Ortega no actúa solo como inversora patrimonial, sino que se ha implicado activamente en el desarrollo global del complejo junto a su estiloso socio en esta ambiciosa aventura, el portugués José Antonio Susa Uva. Y como les ha ocurrido a otros promotores en destinos sensibles, sus planes iniciales se han visto ralentizados por sucesivas declaraciones de impacto ambiental. Aunque adquirió el terreno hace ya una década, con una inversión prevista de 250 millones de euros, todo apunta a que aún pasarán un par de años más antes de que el lujoso complejo vea la luz.