Este Parador fue el primer motel de España.
El Parador que fue el primer motel de carreteras de España y es de los más baratos de la red
En el corazón de Castilla-La Mancha se levanta uno de los establecimientos más antiguos y singulares de la red de Paradores: el primer «mo-tel» español
Una parroquia española del siglo XVIII resiste en la plaza de la Misión de la localidad de San Luis Obispo, una ciudad de California (Estados Unidos) situada a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco. Esta ubicación entre las dos grandes urbes del lejano oeste norteamericano fue la razón para que aquí abriera en diciembre de 1925 el primer motel de la historia, que se llamó Motel Inn (originalmente conocido como Milestone Mo-tel).
El primer motel de la historia abrió en Estados Unidos en 1925 a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco
En aquellos tiempos se necesitaban varios días para recorrer la distancia en coche entre ambas ciudades (unos 600 kilómetros), un viaje que hoy se realiza en unas horas por autopista. De ahí que el arquitecto Arthur Heineman diseñara un mo-tel, nombre que se deriva de la combinación de las palabras «motor» y «hotel», con el propósito de servir a los automovilistas.
Albergue de carretera
Exterior del Parador de Manzanares (Ciudad Real).
El Motel Inn de San Luis Obispo cerró en 1991, pero marcó el inicio de un nuevo concepto de alojamiento, conveniente y accesible para los viajeros en coche. Tan solo seis años después de su apertura nació en España el primer albergue de carretera, cuando, en plena época dorada del turismo de finales de los años 20, los arquitectos Carlos Arniches y Martín Domínguez vieron la necesidad de crear un espacio de alojamiento y descanso para los autoturistas, los viajeros que comenzaban a explorar España en coche.
El primer albergue de carretera en España nació para dar alojamiento y descanso a los «autoturistas»
Dicho y hecho, en 1931 se inauguró en Manzanares (Ciudad Real) el primer albergue de carreteras de España. Con un diseño rompedor para su época, incluía muebles importados, como frigoríficos de General Motors, cabinas de teléfono americanas y colchones del Reino Unido. El viajero encontraba en este lugar todo lo necesario para descansar y continuar su ruta. Hoy en día aún conserva la estructura circular en la parte trasera del edificio, un vestigio de su innovador diseño original.
Práctico y moderno
Habitación del Parador de Manzanares.
Ese original albergue de carreteras para los autoturistas es hoy el Parador de Manzanares, ubicado al borde de la antigua Nacional IV, que conectaba Madrid y Andalucía. Un lugar donde la historia se fusiona con el presente, ofreciendo un refugio vintage en pleno corazón de La Mancha. A diferencia de otros Paradores ubicados en enclaves históricos y palaciegos, este de Manzanares se planteó desde el principio como una fórmula práctica y moderna, inspirada en los moteles made in USA, pero adaptada a la arquitectura y hospitalidad castellanas.
Hoy, casi un siglo después, el Parador de Manzanares conserva ese espíritu funcional que lo convirtió en referente. Ubicado a solo unos minutos del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, ofrece una ubicación estratégica para los viajeros que exploran la llanura manchega.
Piscina del Parador.
La arquitectura del Parador, de estilo tradicional, conserva el espíritu de La Mancha. Una «casa castellana» con balcones de madera, patios interiores, azulejería y amplios jardines. También tiene una zona de juegos para niños y un servicio de alquiler de bicicletas. Su restaurante ofrece los platos típicos de la región, como las migas del pastor, la paletilla de lechal, el tiznao de bacalao y el genuino pisto manchego.
Escapadas y actividades
Las Lagunas de Ruidera están cerca del Parador.
El Parador de Manzanares ha sido reformado en varias ocasiones y es además uno de los más asequibles de la red, con tarifas por menos de cien euros incluso en temporada alta. A lo que se añade su ubicación perfecta para conocer los encantos de la provincia de Ciudad Real, como Almagro, a 30 minutos en coche y localidad famosa por su Plaza Mayor y el único corral de comedias que permanece intacto desde el siglo XVII. Otros pintorescos e interesantes pueblos de la región a explorar desde este motel español son Tomelloso, Daimiel, Argamasilla de Alba y Valdepeñas.
Cerca está la localidad de Almagro, famosa por su Plaza Mayor y su corral de comedias
Este Parador ofrece asimismo a sus huéspedes participar en su programa Naturaleza para los Sentidos, que busca sensibilizar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Entre las actividades disponibles hay rutas en bicicleta a través de campos de cereal y viñedos de La Mancha, recorridos por el espacio natural de las Lagunas de Ruidera o visitar una de las mayores bodegas del siglo XIX, entre otras experiencias.