El Parador en uno de los pueblos más bonitos de España.
El Parador en uno de los pueblos más bonitos de España que ocupa un convento del siglo XVII
En el corazón de Castilla-La Mancha este establecimiento conjuga los estilos renacentista y barroco junto a uno de los templos del teatro del Siglo de Oro español
El nombre de esta localidad manchega está asociado al teatro clásico español, por su corral de comedias. Este singular espacio, situado en la Plaza Mayor, fue construido en el año 1628 por el licenciado Leonardo de Oviedo, que primero se llamó el Mesón del Toro y más tarde de la Fruta, desempeñando la doble función de mesón y corral de comedias, al estilo de como ya se hacía en la Villa de Madrid.
Además de su importante legado como anfitriona del teatro del Siglo de Oro, en esta localidad se alza uno de los Paradores más bellos de España
Como el lector habrá adivinado, hablamos de Almagro, en la provincia de Ciudad Real, uno de los pueblos más bonitos de España, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Además de su importante legado como anfitriona del teatro del Siglo de Oro, en esta localidad ubicada en el corazón de La Mancha, de callejuelas empedradas y casas solariegas de rejas labradas, se alza uno de los Paradores más bellos y con más alma de España.
Convento franciscano
Patio del Parador de Almagro.
Porque el Parador de Almagro ocupa una joya de nuestro patrimonio, un antiguo convento franciscano del siglo XVII restaurado con mimo y convertido en un remanso de paz y belleza. Este histórico edificio, el convento de Santa Catalina, conserva intacta su esencia conventual. Fue construido en el siglo XVII y se trata de «un claro ejemplo de arquitectura conventual renacentista de la Escuela de Toledo, tan sencillo como marcan los cánones de la orden franciscana», explican desde el Ayuntamiento de Almagro. En su origen, el templo lo formaba un pequeño edificio rodeado de un gran huerto, pero sufrió dos ampliaciones en los siglos XVIII y XIX cuando se construyeron nuevas naves y varias capillas barrocas en la iglesia.
Exterior del Parador de Almagro.
El de Santa Catalina fue el primer convento franciscano de la ciudad. Rematado con hermosos alicatados de traza mudéjar, este monasterio permite a los viajeros disfrutar cuatro siglos después de su creación de un alojamiento único en el que sorprenden sus 14 patios interiores, sus galerías y sus pasillos de características vigas azules, además de los tradicionales azulejos con decoración geométrica.
Letreros en la entrada del corral de comedias de Almagro.
En el Parador también destaca la piscina exterior, perfecta para los calurosos veranos manchegos, y el restaurante, donde se pueden degustar platos típicos como el pisto, las migas o el asadillo, regados con vinos de la tierra. Dormir aquí es también sumergirse en la historia de uno de los pueblos más hermosos de Castilla-La Mancha. A escasos metros se encuentra la citada Plaza Mayor de Almagro, con sus características galerías verdes, y el único corral de comedias del siglo XVII que se conserva intacto y activo en Europa, lugar donde estrenaron sus obras autores como Lope de Vega o Tirso de Molina.
Capital del teatro
Plaza Mayor de Almagro (Ciudad Real).
Almagro está asimismo ligado a la Orden de Calatrava, una de las principales órdenes militares religiosas de la historia de España. Sede de esta desde 1212, la villa gozó de un gran prestigio, que aumentó con el nombramiento de Carlos I como Maestre, convirtiéndose en capital del teatro español del Siglo de Oro. Otros edificios de interés en Almagro son la Iglesia de San Agustín, el Palacio Fúcares o el Convento de la Asunción de Calatrava.