Pinacoteca Rivero.
Bodegas de España para catar vino junto a cuadros de El Greco, Picasso, Goya o Barceló
En estas bodegas se brinda frente a obras de grandes maestros. Un maridaje especial entre vino y cultura que refuerza la experiencia del visitante y el prestigio de los caldos
Los romanos acuñaron una frase que señalaba que «donde acaba el vino termina la cultura y comienzan los dominios de los bárbaros», una manera de expresar la idea de que el vino era un símbolo de civilización frente a la barbarie de otros territorios del norte donde se bebía cerveza.
Los romanos decían que «donde acaba el vino termina la cultura y comienzan los dominios de los bárbaros»
Este maridaje entre el vino y la cultura, la civilización, se mantiene hoy en día con la relación de muchas bodegas con el arte, la historia y las costumbres. Un ejemplo reciente lo encontramos en la relación de algunas bodegas con la arquitectura, donde se busca un equilibrio entre la necesidad técnica de la producción del vino (temperatura, luz, gravedad) y un diseño visualmente impactante e integrado en el paisaje. Dos iconos actuales de la arquitectura del vino son las bodegas de Frank Gehry (Marqués de Riscal) o Santiago Calatrava (Ysios).
En otras destaca su apuesta por la pintura para decorar sus salas de cata y sus bibliotecas enológicas. Estas son algunas de las representativas bodegas españolas donde disfrutar de un buen vino mientras se contemplan obras de los grandes maestros.
Bodegas Tradición (Jerez de la Frontera, Cádiz)
Pinacoteca Rivero, en Jerez.
En el corazón del barrio de Santiago, Tradición reúne una selección de las más de 300 obras de pintura española de los siglos XV a XIX que comprende la colección Joaquín Rivero, una de las más relevantes del país. Entre vino y vino se pueden admirar obras de El Greco, Velázquez, Goya o Zurbarán. La visita combina la cata de jereces viejísimos con un recorrido por salas que parecen más un museo que una bodega.
Grupo Estévez: Real Tesoro & Valdespino (Jerez, Cádiz)
Suite Vollard de Picasso.
En estas bodegas del Marco de Jerez se entra por las botas y se sale por las artes. La galería propia atesora la Suite Vollard completa de Picasso y obras de Miró, Dalí, Tàpies, Botero… Las catas recorren naves con esculturas y lienzos. Es un gran templo del arte contemporáneo en una bodega andaluza, con Picasso en primer plano.
Bodegas Murua (Elciego, Rioja Alavesa)
Bodegas Murua.
La histórica casa de Masaveu en la Rioja Alavesa expone obras de su colección en salones, biblioteca y comedores privados. La colección Masaveu incluye obras maestras de la pintura española desde el Románico hasta el arte moderno, con obras en sus bodegas de artistas como Joaquín Sorolla y Francisco de Goya, así como maestros del bodegón y la naturaleza muerta de los siglos XVII-XVIII y esculturas y otras piezas que buscan maridar la experiencia del vino con el arte.
Enate (D.O. Somontano, Huesca)
Bodega Enate.
Esta bodega nació con un manifiesto: «el vino es cultura». Cada añada luce una etiqueta firmada por un artista y la bodega es, en sí misma, sala expositiva permanente con obras de Tàpies, Chillida, Saura, Víctor Mira o Pepe Cerdá. Las catas se hacen literalmente rodeadas de pintura contemporánea. Una experiencia perfecta para amantes del arte español de los 80 y 90.
Otazu (Echauri, Navarra)
Jardín escultórico en Bodega Otazu.
La Fundación Otazu despliega esculturas e instalaciones al aire libre y salas con exposiciones temporales y fondos propios. La experiencia de cata se completa con arquitectura y arte contemporáneo, en un conjunto que funciona como destino cultural en sí mismo. Su jardín escultórico es memorable.
Bodegas Ontañón (Logroño, La Rioja)
Vidrieras en Bodegas Ontañón.
Vidrieras, esculturas y pinturas de temática mitológica dialogan con las naves de barricas. La puesta en escena es espectacular y la cata se convierte en relato: Dioniso, héroes y dioses maridan con garnachas, tempranillos y blancos riojanos. Una visita muy visual que funciona de maravilla en familia o con amigos.
Vivanco (Briones, La Rioja)
Museo Vivanco de la Cultura del Vino.
Además de la bodega, el complejo incluye el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, con piezas arqueológicas, obra gráfica vinculada al vino (incluye Picasso) y una sala de exposiciones temporales. Se puede combinar recorrido técnico, museo y cata en la terraza sobre el Ebro. Se está convirtiendo en un referente mundial del enoturismo cultural.
