Las sorpresas desagradables vinculadas a las reservas online han crecido en los últimos años.
Las 'trampas' más frecuentes en las reservas que nos pueden amargar la escapada soñada
Suscripciones poco claras, precios gancho y billetes que nunca llegan: lo que conviene saber antes de contratar un viaje por Internet
La escena se repite tras un puente o unas vacaciones. Mientras uno repasa en el móvil las fotos familiares de la última escapada a Venecia o París, llega un correo con un aviso inquietante: «Hemos realizado el cargo correspondiente a la renovación de su suscripción Prime». El importe ronda los cien euros. El problema es que usted nunca fue consciente de haberse suscrito a nada.
Muchos aseguran que, al buscar el precio más barato para un vuelo, terminaron activando sin advertirlo una suscripción anual
Es una situación descrita por centenares de usuarios de eDreams, una de las plataformas que más quejas acumula tanto en foros de viajes como en las oficinas de atención al consumidor. Muchos aseguran que, al buscar el precio más barato para un vuelo, terminaron activando sin advertirlo una suscripción anual. Otros cuentan que no recibieron ningún aviso previo antes del cobro. Y casi todos coinciden en lo mismo: procesos confusos y enormes dificultades para tramitar la baja. Teléfonos que no responden, asistentes automáticos que no resuelven nada, correos sin contestación y, en ocasiones, cargos duplicados.
Muchos clientes aseguran haber pagado un vuelo que nunca recibieron o que fue cancelado sin explicación.
La propia eDreams reconoce que su futuro pasa por el programa Prime. La empresa anunció recientemente que aspira a superar los 13 millones de suscriptores para 2030 y que ampliará el modelo de pago a mensual y trimestral. Mientras tanto, muchos clientes critican que el servicio se activa sin advertencia clara y que la baja es un laberinto de atención automática y correo sin respuesta.
Pero eDreams no es la única plataforma señalada por prácticas de este tipo. Las trampas y sorpresas desagradables vinculadas a las reservas online han crecido en los últimos años: desde precios gancho que luego «expiran» hasta visados tramitados en páginas que parecen oficiales y no lo son. El denominador común suele ser la falta de transparencia, la letra pequeña difícil de identificar o servicios añadidos que se activan sin plena conciencia del usuario.
En buscadores como Skyscanner o Google Flights aparecen de vez en cuando agencias desconocidas que ofrecen vuelos muy por debajo del precio habitual
En buscadores como Skyscanner o Google Flights aparecen de vez en cuando agencias desconocidas que ofrecen vuelos muy por debajo del precio habitual. El patrón es casi siempre idéntico. El viajero paga, recibe un correo provisional y, dos días antes del viaje, llega un mensaje que anuncia que la tarifa ha expirado o que el billete no se ha podido emitir. En otros casos no llega ningún aviso y, al reclamar, la respuesta suele ser una variante de «podemos intentar garantizarle el billete si paga un suplemento».
Organismos internacionales como Interpol alertan de que, cuando el precio es «significativamente más barato que en cualquier otro lugar», puede tratarse de una oferta falsa o de un billete que nunca llegará a emitirse. Algo especialmente importante a tener en cuenta en estas fechas, con el Puente de la Constitución a la vista, las Navidades en el horizonte y el Black Friday multiplicando los precios gancho. Las grandes campañas de ofertas son una oportunidad, pero también un momento en el que algunas plataformas utilizan el reclamo del descuento para no explicar con claridad las condiciones reales del billete.
Clientes vulnerables
La dificultad de contactar por teléfono para una reclamación es algo común.
Una agencia que aparece repetidamente en foros especializados es Travelfrom.es, donde abundan los testimonios de clientes que aseguran haber pagado un vuelo que nunca recibieron o que fue cancelado sin explicación. En su propia web se establece que la reserva solo se considera «prestada correctamente» una vez emitido el e-ticket, lo que deja al cliente en una zona de vulnerabilidad si la emisión se retrasa o no se realiza. Las experiencias relatadas, como pagos efectuados sin confirmación posterior, cambios inesperados de tarifa o propuestas de volar en horarios distintos pagando un suplemento, coinciden con este mismo patrón.
Visados electrónicos
La gestión de los visados electrónicos es otro de los grandes puntos de caída. Al intentar tramitar el ESTA estadounidense o el ETA Visa británico, muchos viajeros acaban en páginas privadas que replican el diseño institucional. El resultado suele ser el mismo: precios que triplican la tarifa real, tasas de gestión inexistentes y muy pocas posibilidades de obtener un reembolso. Estas webs aparecen en buscadores por encima de las páginas oficiales, lo que contribuye a la confusión.
Incluso plataformas tan conocidas como Booking.com han sufrido ataques en los que delincuentes acceden a cuentas de hotel y envían a los huéspedes mensajes urgentes que solicitan volver a introducir los datos de la tarjeta para verificar la reserva. El diseño es idéntico al oficial. El tono también. Y muchos viajeros caen en la trampa sin sospecharlo.
Hay que desconfiar de precios excesivamente bajos y asegurarse de que los visados se tramitan en páginas gubernamentales
Aunque cada caso tiene sus matices, la mayoría de estos problemas pueden evitarse con una combinación de atención y sentido común. Desconfiar de precios excesivamente bajos, asegurarse de que los visados se tramitan en páginas gubernamentales y revisar con calma que no se está aceptando sin querer una suscripción anual son medidas sencillas que pueden evitar disgustos.
También es recomendable leer opiniones recientes de otros viajeros, especialmente cuando se trata de agencias poco conocidas, y desconfiar de cualquier teléfono de tarificación especial. Y, sobre todo, conviene verificar el remitente de los mensajes que solicitan volver a introducir datos bancarios: una simple comprobación puede evitar un fraude mayor.