El Parador de montaña que se ha reinventado como un refugio sostenible.
El Parador de montaña (casi secreto) que se ha reinventado como refugio sostenible en los Pirineos
Un refugio en mitad del Pirineo salvaje. Así es como la página oficial de Paradores califica a este establecimiento ubicado a los pies del majestuoso Monte Perdido, en el corazón del Valle de Pineta, y rodeado de exuberante naturaleza.
El Parador ha incorporado una caldera de biomasa, nuevas ventanas, suelos y baños y se ha redecorado por completo
Para conocerlo debemos viajar hasta las estribaciones de los Pirineos, en la provincia de Huesca. Allí encontraremos el Parador de Bielsa, que ocupa un singular edificio de 1968 que fue renovado en 2022 para ampliar su capacidad. Más recientemente, este verano reabrió sus puertas tras una inversión de más de 3,2 millones de euros para dotarlo de mejoras en confort, accesibilidad y eficiencia energética, incluyendo una caldera de biomasa, nuevas ventanas, suelos, baños y redecoración completa.
Puerta a la naturaleza
El entorno del Parador es realmente espectacular.
Con apariencia de refugio de montaña, en la construcción de este Parador predominan la piedra y la madera, y es el punto de partida ideal para realizar excursiones, practicar deportes de montaña o, simplemente, escapar de la rutina.
Este Parador es un punto de partida ideal para realizar excursiones, practicar deportes de montaña o, simplemente, escapar de la rutina
El Valle de Pineta que arropa al Parador es uno de los enclaves más espectaculares del Pirineo. Un impresionante circo nacido del hielo del glaciar y las aguas del río Cinca, que sostiene el paisaje de cascadas, selvas de hayas e impresionante vegetación en la zona. Es también la puerta de entrada al maravilloso Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pueblo y valle
La cercana ermita románica de Nuestra Señora de Pineta.
Muy cerca está la preciosa villa de Bielsa, con un bonito casco histórico que alberga joyas como la ermita románica de Nuestra Señora de Pineta. Los amantes del carnaval tienen aquí una cita a finales del invierno. El de Bielsa es famoso por mantener antiguas tradiciones y en él desfilan personajes singulares. También está cercana la villa medieval de Aínsa, otra visita a considerar.
Desde las habitaciones del Parador se abre la ventana para respirar aromas de bosque, pinos y montaña y mirar hacia cumbres escarpadas y valles verdes. Su decoración, de piedra y madera, mantiene ese aire de refugio tradicional que muchos buscan al escapar al Pirineo.
Ecoturismo responsable
Habitación del Parador de Bielsa.
El Parador cuenta asimismo con el programa Naturaleza para los Sentidos, un proyecto que ofrece experiencias y actividades en la naturaleza que promueve un ecoturismo sostenible y responsable que genera beneficios sociales, ambientales y económicos en los territorios donde se ubican los Paradores poniendo en valor su naturaleza, historia y cultura.
Restaurante del Parador.
Para el viajero que huye de la masificación y busca naturaleza, silencio y paisaje salvaje, este Parador es íntimo y auténtico. Un perfecto refugio que invita a desconectar, despertar en sintonía con los sonidos de la naturaleza y el canto de las aves, caminar sobre verdes praderas y dormir con la imagen de montañas nevadas desde la ventana. La gastronomía del Parador destaca por sus carnes de caza, el ternasco de Aragón y postres artesanales como las Pasteras y las Teresitas.