La joya natural oculta de Tailandia, con árboles gigantes que 'flotan' y cascadas 'pegajosas'

A una distancia sorprendentemente corta de Chiang Mai, lejos de los templos más famosos y los mercados nocturnos llenos de turistas, existe un rincón de Tailandia que sigue siendo casi un secreto. Es el Parque Nacional Si Lanna, una gran reserva de montañas, bosques y embalses donde los árboles parecen flotar sobre el agua y donde, muy cerca, es posible subir por unas cascadas pegajosas sin resbalar. Este paisaje de cuento, que forma parte de la campaña Unseen Thailand (Tailandia Invisible), es pasado por alto por muchos viajeros cuando visitan el norte del País de la Eterna Sonrisa.

A un paso de Chiang Mai

Si Lanna, al norte de la provincia de Chiang Mai, es uno de los parques nacionales más grandes de Tailandia, con más de mil kilómetros cuadrados de montañas cubiertas de bosque y valles por los que discurren ríos y cascadas. Desde Chiang Mai ciudad, el acceso es más sencillo de lo que parece: basta una hora en coche para entrar en un entorno de curvas suaves, pueblos rurales y colinas verdes.

El corazón escénico del parque es el gran embalse de Mae Ngat Somboon Chon, un lago artificial de aguas verde esmeralda rodeado de bosques, donde se concentran buena parte de las actividades: casas flotantes, paseos en barca, kayak, pesca o simplemente contemplar el paisaje desde algún restaurante construido sobre plataformas de madera.

Entre todas las imágenes singulares de Si Lanna, hay una que se ha vuelto especialmente famosa: la de sus gigantescos árboles de saman, también llamados Monkey Pod Tree o «chamchuri» en tailandés, emergiendo en medio del embalse.

Estos árboles centenarios, con sus enormes copas en forma de paraguas, se encuentran cerca de una de las orillas del lago Mae Ngat Somboon Chon. Cuando el nivel del agua está alto, sus troncos quedan parcialmente sumergidos y solo se ve una colección de copas verdes que parecen flotar sobre la superficie. De ahí que muchos los describan como «árboles flotantes» de un bosque fantástico que surge del agua.

Los visitantes pueden llegar hasta los árboles en barca, en recorridos que parten de los embarcaderos del embalse

Los visitantes pueden llegar hasta los árboles en barca, en recorridos que parten de los embarcaderos del embalse: el paseo atraviesa aguas tranquilas, rodeadas de colinas boscosas, hasta llegar a los enormes «chamchuri», algunos con más de cien años de vida. La estampa, sobre todo al atardecer, es uno de los momentos más especiales que se pueden vivir en Si Lanna.

Las cascadas de «Spiderman»

Otra de las singularidades de esta zona está en el área protegida de Mae Taeng y en el vecino parque de Bua Tong–Nam Phu Chet Si, donde se encuentran las famosas Bua Tong Waterfalls, popularmente conocidas como Sticky Waterfalls o cascadas pegajosas. Muchos viajeros las asocian ya al entorno de Si Lanna y las combinan en una misma excursión.

La superficie blanquecina, rugosa y porosa de las cascadas ofrece una tracción insólita: en lugar de resbalar, el pie «agarra» la piedra

Su nombre no es casual. El agua que alimenta estas cascadas proviene de un manantial rico en minerales, el Nam Phu Chet Si, y al fluir sobre la roca va depositando una capa de caliza muy particular. El resultado es una superficie blanquecina, rugosa y porosa que ofrece una tracción insólita: en lugar de resbalar, el pie agarra la piedra.

Eso permite algo que en cualquier otra cascada sería impensable: caminar y trepar por el propio cauce, tanto hacia arriba como hacia abajo, sin necesidad de cuerdas ni material técnico, simplemente descalzo o con calzado adecuado para el agua. Es una especie de parque de aventuras natural, donde se puede subir y bajar por distintos tramos de la cascada y detenerse en pequeñas pozas para descansar. Los locales y blogueros insisten en que se puede subir la cascada «como Spiderman», sin resbalar, siempre que se camine donde el agua corre limpia.

Más sorpresas

Volviendo a Si Lanna, este parque no se limita a su gran embalse y a los árboles flotantes. El parque protege una zona de bosques tropicales y montes que alcanzan más de 1.700 metros de altitud, con picos como el Doi Chom Hot y rutas de senderismo que llevan a miradores naturales.

Otra de las grandes atracciones es la cascada Mon Hin Lai, un salto de nueve niveles encajado entre montañas, con un primer tramo que supera los cien metros de caída. Desde la parte alta se obtienen vistas de todo el valle de Phrao, especialmente espectaculares en la estación fresca, cuando el cielo suele estar más limpio.

En el propio embalse de Mae Ngat se ha desarrollado, además, una pequeña infraestructura turística muy peculiar: casas y bungalows flotantes donde se puede dormir literalmente sobre el agua. Muchas de ellas ofrecen habitaciones básicas pero acogedoras, con hamacas, zonas comunes al aire libre y kayaks para que los huéspedes exploren el lago por su cuenta. Una alternativa distinta al típico hotel de Chiang Mai, perfecta para quienes quieren despertarse rodeados de silencio.

Información práctica

Para el viajero que está en Chiang Mai y busca una experiencia diferente, Si Lanna y las Sticky Waterfalls son una escapada perfecta de uno o dos días. La zona del embalse de Mae Ngat Somboon Chon está a una hora en coche de Chiang Mai y las cascadas pegajosas a hora y media. La mejor época es de noviembre a febrero, durante la estación fresca, con tiempo agradable y el nivel del agua en el embalse permite disfrutar de los árboles «flotantes».

El acceso a los parques nacionales en Tailandia suele implicar una pequeña tasa de entrada para extranjeros, a la que se puede sumar algún cargo adicional por barca en el embalse o por aparcamiento en la zona de Bua Tong.