Uno de cada tres adolescentes no identifica estar en una relación abusiva de pareja
Adolescentes
Tres de cada diez adolescentes aseguran haber sufrido abusos por parte de su pareja
Por su proceso madurativo, los jóvenes no son plenamente conscientes de cuándo están inmersos en una relación abusiva
Uno de cada tres jóvenes adolescentes no son conscientes de estar inmersos en una relación abusiva. Así lo confirma el informe sobre La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España, del Ministerio de Igualdad.
Las series de televisión, las películas y las redes sociales que los jóvenes consumen y cuyos comportamientos asumen como normales les influencian en gran medida, y como explica la psicóloga de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA), Elena Notario, «les dan una idea equivocada del amor, en el que cuanto más control, más amor».
El desarrollo del pensamiento crítico
Pero nada más lejos de la realidad. Los adolescentes, por la fase de desarrollo neurológico y el proceso madurativo de su sistema nervioso, que es menor, son propensos a este tipo de comportamientos, también, en gran medida, porque cada vez es más usual que los jóvenes establezcan relaciones de violencia entre ellos, no solo de pareja. Su pensamiento crítico, no del todo formado todavía, es una de las causas de que los jóvenes no identifiquen que se encuentran en una relación desigual y en la que uno de los dos mantiene una posición dominante.
Félix Notario, presidente de la SEMA, explica que «abuso y violencia en la relación de pareja adolescente tienen unas connotaciones y unas tendencias sexistas y dominantes», es decir, que suele ser en mayor medida él quien ejerce abuso de poder o psicológico sobre ella. «Los adolescentes tienen unas características propias en la inhibición de conductas, son más impulsivos, controlan peor sus emociones, para bien y para mal», explica el médico.
El cuerpo somatiza los abusos
La barrera entre la salud mental y la física es muy delgada. «Las consecuencias de este tipo de relaciones pueden ser síntomas ansiosos, trastornos del hábito alimenticio, depresión... Los adolescentes que sufren abusos por su pareja sufren las consecuencias a corto plazo. Hay un 20 o 30 % de ellos que siguen con su vida como si nada, pero lo normal es que desarrollen patologías a nivel mental», explica Félix Notario.
El control, los celos, el aislamiento, las prohibiciones, el desprecio o las humillaciones son algunos de los signos de alarma de los que ellos mismos han de darse cuenta. Estos comportamientos por parte de una persona tan cercana y en la que se tiene tanta confianza, como es una pareja, generan en quien los sufre, según la psicóloga, «pérdida de interés y bajos rendimientos académicos, pero deja también una vulnerabilidad psicológica muy fuerte y gran dependencia emocional».
No existe una fórmula mágica para poder evitar que un adolescente prevengan este tipo de relaciones ni para que comience a ser consciente de que la está viviendo. No obstante, Elena Notario recomienda la conversación y la comunicación con los jóvenes, más que nada para poder identificar las señales de alarma cuando se dé una situación como esta.
Signos de alarma para que los padres identifiquen relaciones abusivas en sus hijos
- Disminución del rendimiento escolar repentino.
- El adolescente se vuelve más hermético o más aislado.
- Deja de salir con sus amigos. En gran medida esto sucede porque la pareja se lo prohíbe o limita con quien puede salir.
- Comienza a estar más pendiente del teléfono de lo habitual, de una manera compulsiva y constante. En relaciones abusivas, es frecuente que quien se sitúa en la posición de poder quiera mantener el control sobre lo que la otra persona hace en todo momento y entre adolescentes la forma de ejercer este control es a través del móvil.
- Comienza a decir que no a distintos planes, de nuevo, por el control que ejerce sobre él o ella su pareja.
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