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Hogar y bienestar
Estas son las mejores maneras de mantener el calor fuera de casa
Una primera ola de calor sacude España, la más temprana desde 1981
Con la subida del precio de la electricidad, habrá para quien tener el aire acondicionado encendido todo el día no sea ni contemplado como una opción. Dice la Organización Mundial de la Salud que la temperatura en interiores no ha de superar los 32 grados durante el día y los 24 por la noche, sobre todo cuando se trata de casas en las que habitan lactantes, personas mayores o con enfermedades crónicas, mucho más sensibles a las altas temperaturas.
Las primeras horas
Antes de la salida del sol transcurren las horas más frescas del día, que es importante aprovechar para ventilar y dejar en el hogar un aire fresco y renovado. Media hora o cuarenta y cinco minutos de ventilación serán suficientes para hacer circular el aire por toda la casa.
Aunque pueda no parecerlo las bombillas, igual que los electrodomésticos, generan un aumento de la temperatura. Por ello, es recomendable evitar encender la luz durante el día o utilizar bombillas LED, puesto que las luces incandescentes gastan un 90 % de su energía en el calor que desprenden.
En la cocina
Aunque es mejor no abusar del uso del horno, puede echarse mano del extractor de humos, que además de absorber los malos olores, permite reducir el calor generado por el cocinado. El resto de electrodomésticos que puedan causar una subida de la temperatura es aconsejable ponerlos por la noche, cuando se ventile la casa durante las horas menos calurosas del día.
Un lavavajillas, por ejemplo, puede generar una subida de 2 grados. Si bien, mantener las puertas cerradas de las habitación en la que se encuentra el electrodoméstico permite que el calor que genera no se extienda por toda la casa, al igual que es recomendable mantener cerradas los cuartos donde el sol pega directo sobre la fachada, porque son las más calientes. Bajar las persianas también es clave, ya que puede ayudar a bajar la temperatura hasta 6 grados.
Temperatura corporal
Aunque tengamos las ventanas abiertas por la noche, puede que no refresque. Para conseguir unas horas fresas de descanso también puede ayudar vestir la cama con sábanas de algodón. Igual que se cambia la ropa del armario, han de guardarse con los abrigos los nórdicos y las mantas que tanto calor pueden dar mientras se duerme.
Si con todo esto, todavía es imposible luchar contra la ola de calor, el mejor consejo es meterse debajo de la alcachofa de la ducha, girar el grifo hacia el lado azul, y disfrutar del agua fresca cayendo sobre la cabeza para bajar la temperatura corporal.
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