Sergio Scariolo, que demuestra un gran altruismo y sentido de la ayuda a quienes más lo necesitan
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Enamorado de Marbella, solidario y todo un padrazo: así es Sergio Scariolo en la intimidad
El seleccionador nacional de baloncesto es el artífice del último éxito de España al ganar el Eurobasket. Conocemos el perfil más privado de este italiano que se ha ganado el corazón de los españoles
Sergio Scariolo nació en Brescia, una localidad de la Lombardía italiana, pero bien podría ser todo un Grande de España, al menos por sus méritos deportivos al frente de la selección de Baloncesto. El último Oro conseguido en el Eurobasket se suma a otros hitos anteriores como la conquista del Mundial y otros dos europeos durante las dos etapas diferentes que ha ejercido el cargo. Su aspecto lo hacen inconfundible, siempre con camisas y trajes impolutos y su característica melena peinada hace atrás con una buena dosis de gomina. Pero ¿qué hay más allá del Scariolo entrenador?
El hombre que ha llevado al combinado nacional al éxito más merecido compagina su labor como seleccionador con su cargo en el banquillo del Virtus Pallacanestro Bologna Basket de la liga italiana. Pero las temporadas que está en España tiene muy claro dónde pasar la mayor parte del tiempo, en Marbella, donde goza de una lujosa residencia en la que no falta ningún detalle, como la piscina o una pista con canasta.
Scariolo está casado desde hace 25 años con Blanca Ares, exjugadora profesional
En casa de Scariolo se respira baloncesto por los cuatro costados, ya que su mujer desde hace 25 años es Blanca Ares, exjugadora profesional de 51 años –10 menos que él– y periodista desde que dejó el deporte. Entre los trabajos que ha desempeñado en la comunicación destacan haber sido reportera de deportes para las revistas Gigantes y Sportmanía, además de como locutora para Punto Radio y Canal Plus. En la actualidad se desempeña como comercial y relaciones públicas de la empresa Gran Marbella Consulting.
El matrimonio dio como fruto a dos hijos, Alessandro y Carlota, de 20 y 19 años respectivamente. No fue el único resultado de su unión, ya que tiene proyectos en común. Uno de los más destacados tiene un carácter puramente benéfico. Se trata del que llevan a cabo mediante la fundación Cesare Scariolo (en honor al padre del italiano), fundada en 2008 y que se encarga de ayudar a combatir cánceres infantiles como la leucemia. Una vertiente que demuestra un gran altruismo y sentido de la ayuda a quienes más lo necesitan por parte de Sergio y Blanca.
De vuelta a su descendencia, cabe destacar que Carlota no ha seguido los pasos de su familia y se ha decantado por el tenis. Sin embargo, su hermano mayor sí que ha heredado la pasión por el baloncesto de sus progenitores. Alessandro nació en la querida Málaga natal de ambos, entró en la cantera de Unicaja (el equipo local) hasta que fichó por los Manhattan Jaspers de la liga universitaria estadounidense, donde juega como alero.
En el poco tiempo libre que le queda, Sergio Scariolo saca pequeños ratos para ir al gimnasio, jugar al pádel o disputar partidos de golf en compañía de sus amigos. Cuando toca salir junto a su esposa, tiene claras sus prioridades: «No somos de salir después de cenar. Somos de pasear por el centro y disfrutar del casco histórico. Vamos al puerto cuando no hay mucha gente, porque me gusta el mar y el contacto visual me da mucho», cuenta en ABC.
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