Se pronunció sobre la disputa que tuvo con Kate Middleton a pocos días de su boda
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La obsesión de Meghan Markle con un miembro de la familia real británica
Antes de darse el ‘sí, quiero’ con el Príncipe Harry, salió a la luz un enfrentamiento que habían tenido Meghan y la actual princesa de Gales
Meghan Markle, de nuevo en el ojo del huracán. La última vez que se dejó ver la duquesa de Sussex fue durante algunos de los homenajes celebrados tras la muerte de la Reina Isabel II, que tuvieron lugar desde el 9 de septiembre hasta el día 19, cuando se celebró en la Abadía de Westminster el funeral de Estado con el que se dio el adiós definitivo a la monarca.
Horas después, la Duquesa de Sussex y el Príncipe Harry cogían un avión para regresar de nuevo a Estados Unidos, donde llevan afincados desde hace más de dos años, para retomar su rutina junto a sus hijos, Archie y Lilibet Diana. Ahora, ha salido a la luz que la que fuera actriz de Suits estaba «obsesionada» con que el Palacio de Buckingham se pronunciara sobre una disputa que tuvo con Kate Middleton justo antes de celebrar su boda con el hijo menor de la princesa Diana aquel 19 de mayo de 2018.
Un enfrentamiento que tuvo que ver con la prueba del vestido de las niñas de las flores, tal y como se ha detallado en el libro Courtiers: The Hidden Power Behind The Crown, de Valentine Low, donde afirma que Meghan «se obsesionó» después del incidente para que el Palacio pusiera las cosas en su sitio y se pronunciara al respecto. Una primera versión de lo sucedido apunta directamente a que Markle provocó las lágrimas de la actual princesa de Gales durante los preparativos del enlace.
Según un nuevo libro real, estaba obsesionada con que Buckingham se pronunciara sobre la disputa con la duquesa de Cambridge
En uno de los extractos del ejemplar, publicado en Mail Online, se indica que: «Ellos (el Palacio) fueron igualmente firmes en que sería un grave error comenzar a informar sobre historias personales relacionadas con las diferencias entre los miembros de la Familia Real. No solo no querían informar en contra de otros miembros de la realeza, sino que temían que se creara un precedente, lo que haría más difícil en el futuro evitar comentarios sobre chismes personales». «Esto se convirtió en un importante punto de discordia entre Meghan y sus asesores mediáticos», explican.
La única hija de los Príncipes de Gales, duques de Cambridge por aquel entonces, la Princesa Charlotte fue una de las niñas de las flores junto a las ahijadas de Meghan, Rylan y Remi Litt, la hija de su mejor amiga Jessica Mulroney, Ivy, y las ahijadas del príncipe Harry, Zalie Warren y Florence van Cutsem. Fue durante los momentos previos al gran día y en medio de los ensayos de las niñas cuando se produjo el sonado encontronazo. Los rumores nunca confirmaron ninguna de las versiones, pero Meghan Markle sí se pronunció al respecto durante su controvertida entrevista a Oprah Winfrey que concedió junto al príncipe Harry en 2021. «¿Hubo alguna situación que hiciera llorar a Kate?», le preguntó Oprah a la Duquesa. «No, no. Ocurrió lo contrario», respondió Meghan Markle antes de revelar más detalles sobre lo ocurrido. Además, indicó que no fue Kate quien acabó llorando tras la discusión, sino que fue ella.
«Unos días antes de la boda, ella (hace referencia a Kate Middleton) estaba disgustada por algo relacionado con los vestidos de las niñas, y eso me hizo llorar, hirió mis sentimientos. Pensé que, teniendo en cuenta el contexto de todo lo que estaba ocurriendo esos días, y sabiendo lo que estaba pasando con mi padre, no tenía sentido no apoyarme como estaba haciendo todo el mundo», declaró Markle haciendo hincapié en que la princesa de Gales es «buena persona». «Se disculpó (…) Me envió flores y una nota disculpándose. Hizo lo que yo misma hubiera hecho si supiera que he hecho daño a alguien, asumir la responsabilidad», aseguró la esposa del príncipe Harry.
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