Shakira, en una imagen de archivo
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Nueva causa judicial contra Shakira por supuesto fraude fiscal
La cantante será juzgada a partir del próximo 20 de noviembre en la Audiencia de Barcelona
Shakira esquiva la cárcel con una condena de 3 años tras reconocer su fraude a Hacienda
Un juzgado de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha abierto una segunda causa a la cantante colombiana Shakira a raíz de una querella de la Fiscalía, que la acusa de defraudar a Hacienda en los impuestos de IRPF y patrimonio del ejercicio fiscal de 2018.
Según ha informado este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la causa contra la artista, que investiga el juzgado de instrucción número dos de Esplugues de Llobregat, está abierta por dos delitos contra la Hacienda pública.
Shakira será juzgada a partir del próximo 20 de noviembre en la Audiencia de Barcelona por defraudar 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014, en una causa que también se inició por una querella de la Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona.
Shakira se encuentra a la espera de que llegue el próximo otoño para sentarse en el banquillo de los acusados por la primera causa judicial que comenzó en 2019. El año pasado fue acusada de seis presuntos delitos fiscales al figurar como residente en España en los ejercicios de 2012, 2013 y 2014, pues según la Fiscalía sus salidas fuera del país eran esporádicas y debería haber tributado en la Hacienda española. Además, el organismo defendió que la cantante habría ocultado ingresos utilizando un «entramado» de empresas en países como Panamá, Malta, Luxemburgo e Islas Vírgenes Británicas.
El equipo legal de la colombiana ha defendido en continuas ocasiones la inocencia de su cliente destacando la «conducta fiscal impecable» que siempre ha tenido en todos los países en los que ha tenido que tributar. Su abogado aseguró el pasado mes de noviembre que se trata de una persecución contra la cantante, pues no hay ninguna evidencia que confirme que residiera en España más de los 183 días que marca la ley para ser declarado oficialmente como residente en el país.
El tortuoso camino de Shakira con la Justicia arrancó en 2005, cuando fue demandada por el cantante puertorriqueño Jerry Rivera, quien sostenía que había plagiado una canción suya de 1992. Un proceso similar vivió cinco años más tarde cuando Wilfrido Vargas se querelló al sostener que Shakira había copiado trozos de su canción El negro no puede para hacer el Waka-Waka, himno del Mundial de Sudáfrica de 2010 que ganó la Selección Española. El resultado fue que la colombiana pudo demostrar que la melodía provenía de una canción popular que cantaban en Camerún, reproducida por Golden Sounds y Vargas después.
Y si a nivel profesional ha tenido pleitos, en su faceta personal no ha sido menos. La pareja que tenía antes de que llegara a su vida Piqué, Antonio de la Rúa, se descolgó pidiéndole una compensación de 100.000 euros por ayudarla en la promoción de su carrera mientras duró su romance. La batalla en los tribunales duró dos años, pero tuvo final feliz para Shakira, gracias a un acuerdo prenupcial que firmaron en el que se especificaba que De la Rúa no tendría derecho a ingresos futuros de la intérprete de Hips don’t lie.
El siguiente obstáculo en su carrera fue la demanda de dos exempleados, Divier Hernández y Maritza de Ávila. Ambos acusaban a la barranquillera de despido improcedente y le pedían una cantidad que oscilaba entre los 130.000 y 190.000 euros por no haberles notificado la finalización de su contrato y por presuntas amenazas de muerte. Finalmente, Shakira les pagó 1.900 euros en concepto de despido.
Por último, tuvo que defender ante más acusaciones de plagio. Por un lado, con el artista El Cata, que la acusaba de plagiar el estribillo de su canción Loca. Por otro, con su éxito La Bicicleta junto a Carlos Vives. Finalmente, en ambos casos salió absuelta.
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