Pablo Iglesias, en una imagen de archivo
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La hipocresía de Pablo Iglesias, el amante de lo público que vive de lo privado
El exlíder de Podemos ha conseguido una vida aburguesada en la que combina su faceta como empresario y colaborador de televisión
El año 2024 está siendo intenso para el exvicepresidente segundo del Gobierno y exlíder de Podemos. Su retiro de la vida política le ha hecho querer explorar otros caminos. Una, como empresario hostelero, donde junto al poeta, Sebastián Fiorilli, y un cantautor, Carlos Ávila, ha abierto una taberna en el corazón del barrio madrileño de Lavapiés.
Y la otra, como tertuliano en el famoso programa Mañaneros de La 1, donde varias personalidades hablan sobre la actualidad del momento. En lo laboral, es quizás una de las épocas más ajetreadas de Pablo. Y, en el plano emocional, sigue con Irene Montero Montero, con quien tiene tres hijos: los mellizos Leo y Manuel y la pequeña Aitan.
Nuevo sueldo
Pablo Iglesias ha vuelto a un primer plano. Y lo ha hecho en RTVE, fichando como analista político del programa Mañaneros de La 1, en el que se ha estrenado este lunes, después de casi tres años de su retirada de la vida política, en mayo de 2021 tras los resultados de las elecciones a la Comunidad de Madrid que dispararon el triunfo de la derecha. En este espacio matutino, presentado por Jaime Cantizano, políticos ya retirados, como él, comentan la actualidad social y política.
Desde ahora, Iglesias sumará un dinero extra a sus ingresos, del que pronto, a buen seguro, se conocerán datos –ya que, posiblemente el ente público atenderá en breve a la pregunta sobre su salario en el portal de transparencia–. Sin embargo, en los últimos años, ha estado muy vinculado a los medios de comunicación, pues ha estado sumergido en la dirección de Cana Red, su pódcast diario que puso en marcha en 2023 y desde donde repasa la actualidad política. También ha colaborado con otros espacios como Público, La Sexta Columna, o El Ágora de Hora 25, de Cadena Ser.
Pablo Iglesias y José Manuel García-Margallo, este lunes en el programa Mañaneros
De proletario a empresario
Aparte de su debut como tertuliano en medios de comunicación, Iglesias sumó hace unas semanas un nuevo proyecto a su currículum empresarial. Si bien, Pablo, siempre resaltaba con un discurso antiempresarial y anticasta, ahora ha creado una privada de hostelería. El pasado martes 19 de marzo abrió las puertas de un bar en Lavapiés, conocida como Taberna Garibaldi con dos amigos.
Sin duda, un concepto y estilo de vida muy diferentes al espíritu de la protesta ciudadana que enarboló y que llegó al Gobierno para difuminarse después. Garibaldi, en el que Iglesias ejerce como jefe de sus trabajadores, no es el único negocio bajo su ya influyente y aburguesado paraguas. En el año 2006, el expolítico creó Agit Prop, Comunicación y Análisis Político, la otra vía de negocio privada del defensor de lo público. Se trata de una productora, de la que es administrador único, que da servicios de asesoramiento y consultoría en promoción, marketing y publicidad, tanto a plataformas web como en el ámbito de la publicidad política.
Pablo Iglesias, secando cubiertos en Taberna Garibaldi
De un piso en Vallecas a una casa de lujo en Galapagar
Pablo Iglesias da un paso más y muy importante en su cambio de vida pasando de ser un proletario trabajador en el barrio Vallecas que vivía en el piso de 60 metros que heredó de tía-abuela, y carente de lujo alguno, a convertirse en parte de la «casta» que siempre ha criticado con su vida en un casoplón de 268 metros y 2.000 metros de parcela en Galapagar donde reside con su pareja, Irene Montero. Ahora vive en la zona norte de Madrid, cerca del Parque Natural de Guadarrama, en una enorme urbanización de alto standing y en una propiedad valorada en 600.000 euros.
Si en el año 2015 presumía de residir en una de las zonas más humildes de la capital, ahora tiene como vecinos a miembros de la jet set madrileña. Cabe recordar que, en 2012, Pablo utilizaba Twitter para criticar a De Guindos por comprarse una casa, y se daba una gran paradoja. «¿Entregarías la política de un país a quien se gasta 600.000 euros en un ático de lujo?», se preguntaba Iglesias.
Con Irene Montero y sus hijos da largos paseos por los alrededores de Galapagar
Sin embargo, es el mismo precio que él ha tenido que pagar por la suya en Galapagar. De hecho, al hilo de esa conversación, Iglesias fue muy criticado por esta adquisición y la noticia despertó distintas reacciones entre los usuarios de las redes sociales ya según dijo, en el programa de Ana Rosa Quintana «los políticos que viven en chalés son peligrosos».
Ahora Pablo se ha convertido en uno de los privilegiados que vive en unas áreas residenciales más seguras de Madrid. Con guardias civiles las 24 horas del día vigilando, el expolítica y su mujer, salen a dar tranquilos paseos en familia. Al final, la pareja ha conseguido vivir como tanto criticaban, ‘como ricos’.
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