La duquesa de Kent
Muere la duquesa de Kent, el miembro de mayor edad de la Familia Real británica, a los 92 años
Carlos III ha decretado que el luto real se mantenga hasta el día del funeral que se celebrará en la catedral de Westminster
La bandera del palacio de Buckingham ondea a media asta. Katharine Lucy Mary Worsley, duquesa de Kent, murió este jueves a los 92 años, según ha anunciado el Palacio de Buckingham. «Murió tranquilamente anoche en el Palacio de Kensington, rodeada de su familia», según un comunicado publicado el viernes.
Carlos III recibió la noticia del fallecimiento a última hora de la tarde del jueves en el castillo de Balmoral, en Escocia. El Rey ha decretado luto oficial hasta el día del funeral al que acudirán los miembros de más alto rango de la realeza británica. Se celebrará en la catedral de Westminster, ya que la duquesa se convirtió al catolicismo en 1992 afirmando que admiraba el rigor y el régimen de la Iglesia católica.
La duquesa de Kent nació en Hovingham Hall, en Yorkshire, y actualmente era el miembro de mayor edad de la Familia Real. Estaba casada con el Príncipe Eduardo, duque de Kent, primo hermano de la difunta Reina Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre de 2022.
La duquesa de Kent consolando a Jana Novotna
Tras su muerte, será recordada como una figura espontánea y cercana dentro de las formalidades que rigen la vida en palacio. En el campeonato de Wimbledon, donde se encargó de entregar los trofeos, en más de una ocasión tuvo que ser ella la que consolara al derrotado. En 1993, apaciguó las lágrimas de Jana Novotna. Años después, al reflexionar sobre ese momento, comentó: «Somos gente bastante normal que abraza a quienes lloran. Es una reacción natural», refiriéndose al lado más humano de los miembros de la Familia Real.
A la duquesa se le atribuye haber aportado empatía a The Firm, mucho antes de la llegada de Lady Di. Era habitual que Katharine acompañase a su marido en sus viajes oficiales por todo el mundo.
Los duques de Kent, el día de su boda
La duquesa conoció al príncipe Eduardo, duque de Kent, cuando estaba destinado en Catterick, cerca de Richmond, en 1956. Su compromiso se anunció en marzo de 1961 y se casaron en York Minster el 8 de junio de ese año. Tuvieron tres hijos: Lady Helen Taylor, Lord Nicholas Windsor y George Windsor, conde de St Andrews. La vida familiar de la duquesa no siempre fue feliz. En 1975, sufrió un aborto debido a la rubéola y, en 1977, dio a luz a Patrick, un bebé que nació muerto. Esta pérdida la sumió en una profunda depresión de la que habló públicamente
«Tuvo un efecto devastador en mí», declaró al Daily Telegraph en 1997. «No tenía ni idea de lo devastador que podía ser algo así para cualquier mujer. Me ha hecho comprender profundamente a quienes sufren una muerte fetal intrauterina».
La duquesa de Kent
La duquesa se convirtió en miembro activo de la Familia Real después de su matrimonio, y en 1977 fue nombrada Dama Gran Cruz de la Real Orden Victoriana (GCVO). Era conocida por apoyar a su marido en su papel de Presidente del All England Lawn Tennis Club, particularmente en Wimbledon, donde presentó el Trofeo Individual Femenino durante muchos años.
A pesar de retirarse de sus obligaciones reales en 2002, impartía clases de piano a niños en una escuela en Kingston upon Hull, en Yorkshire, donde era conocida simplemente como la señora Kent.
