Sonsoles Espinosa, en Madrid
La vida actual de Sonsoles Espinosa: de la lírica en la Moncloa al silencio ante la polémica de Zapatero
La esposa del expresidente ha mantenido un perfil bajo desde su salida de la Moncloa
La actualidad política ha devuelto al primer plano el nombre de José Luis Rodríguez Zapatero, citado por el Partido Popular para comparecer en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado. En paralelo, aunque siempre desde una posición secundaria y ajena al debate partidista, reaparece la figura de su esposa, Sonsoles Espinosa, una mujer que durante más de veinte años ha estado vinculada al poder institucional sin ejercerlo directamente y que ha construido su trayectoria personal y profesional al margen de la política activa.
Jose Luis Rodriguez Zapatero y Sonsoles Espinosa en 2018
Sonsoles Espinosa nació en Ávila en 1961, en el seno de una familia militar. La carrera profesional de su padre obligó a varios traslados durante su infancia hasta que la familia se estableció definitivamente en León. Fue en esta ciudad donde cursó estudios universitarios de Derecho y donde conoció, a comienzos de los años ochenta, a José Luis Rodríguez Zapatero, entonces estudiante y joven militante socialista. Ambos iniciaron una relación sentimental en un contexto marcado por la Transición democrática y por una intensa actividad política y social en la capital leonesa.
Sonsoles Espinosa
La pareja contrajo matrimonio en 1990 en la ermita de Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila. Durante los años siguientes, Espinosa desarrolló una vida profesional centrada en la música y la docencia, alejándose del ejercicio del Derecho. Se formó como cantante lírica y trabajó como profesora de música en distintos centros educativos, mientras Zapatero avanzaba en su carrera política, primero como diputado y posteriormente como secretario general del PSOE.
La Moncloa
La llegada de Zapatero a la presidencia del Gobierno en marzo de 2004 supuso un cambio sustancial en la vida de Sonsoles Espinosa. Se trasladó a la residencia oficial de La Moncloa, donde permaneció durante las dos legislaturas del mandato socialista, hasta 2011. Su papel institucional estuvo caracterizado por la discreción. A diferencia de otras etapas, no asumió una agenda pública propia ni un rol protocolario destacado, limitando su presencia a actos oficiales concretos y siempre en un segundo plano.
Durante su estancia en la Moncloa, Espinosa mantuvo su vinculación con la música. Fue suplente en el coro del Teatro Real y en el de RTVE, compatibilizando estas actividades con su vida institucional. En 2007 participó durante un mes en el coro de la ópera Carmen, de Georges Bizet, en la Ópera de París. Esta experiencia profesional fue objeto de debate político en su momento, con preguntas parlamentarias sobre el uso de recursos públicos durante su estancia en la capital francesa, aunque no derivó en procedimientos judiciales ni sanciones.
La foto
En el ámbito personal, uno de los principales objetivos de Sonsoles Espinosa durante esos años fue preservar la intimidad de sus hijas, Laura y Alba Rodríguez Espinosa, nacidas en 1993 y 1995. Ambas cursaron sus estudios en distintos centros educativos de Madrid tras el traslado de la familia a la capital. La protección de su vida privada se vio alterada en septiembre de 2009, cuando se difundió una fotografía oficial tomada durante un acto en Nueva York junto al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle Obama. La imagen, posteriormente retirada de los canales institucionales, generó una amplia repercusión mediática y situó a las menores en el centro del debate público.
La famosa foto de los Obama con la familia de Zapatero
Tras la salida de Zapatero del Gobierno en 2011, Sonsoles Espinosa abandonó la residencia oficial y retomó una vida más alejada de los focos. Reanudó plenamente su actividad como profesora de canto y continuó vinculada al ámbito musical, manteniendo un perfil público bajo. El matrimonio fijó su residencia en Madrid, aunque ha mantenido vínculos con León y otros lugares donde han pasado largas temporadas.
En los últimos años, la atención mediática sobre la familia se ha reactivado por distintos factores. Por un lado, la actividad internacional de Zapatero, especialmente su papel como mediador y su relación con Venezuela, ha generado controversia política recurrente. Por otro, la trayectoria profesional de sus hijas ha cobrado relevancia. Laura y Alba Rodríguez Espinosa desarrollaron carreras en el ámbito audiovisual y fundaron una agencia de marketing y comunicación especializada en contenidos digitales y e-sports.
La compra de viviendas en Madrid por parte de ambas y los vínculos profesionales de su empresa con Venezuela han incrementado el interés informativo sobre su entorno familiar. Todo ello coincide con la citación de Zapatero en la comisión del caso Koldo, donde deberá explicar su relación con directivos de la aerolínea Plus Ultra, investigados por un presunto delito de blanqueo de capitales, así como su papel en el rescate público de la compañía durante la pandemia.
El Partido Popular sostiene que el expresidente mantiene relaciones opacas con empresarios vinculados a este caso y con el régimen venezolano, acusaciones que Zapatero ha negado. En este contexto, Sonsoles Espinosa no ha realizado declaraciones públicas ni ha intervenido en el debate político. Su perfil sigue ligado a su condición de esposa del expresidente y a su trayectoria como cantante lírica y profesora de canto.
