Procesión en la pradera de San Isidro en el día en que Madrid celebra la festividad de su patrón, San Isidro Labrador.
¿Por qué San Isidro Labrador es el patrón de la ciudad de Madrid? Esta es su historia
La unión santa entre los milagros y el lugar donde sucedieron han convertido a san Isidro en patrón de Madrid. Además, su condición de madrileño también tuvo que ver en su canonización
Como cada año, este 15 de mayo los madrileños se visten de chulapos y chulapas para celebrar la fiesta de san Isidro, el patrón de la capital de España. Este 2023, el Ayuntamiento de Madrid ha organizado actividades en distintos puntos de la ciudad y en lugares tan emblemáticos como la Plaza Mayor, los Jardines de las Vistillas, Lavapiés, Matadero, el Retiro y por supuesto, nuestra venerada Pradera de San Isidro. Pero ¿por qué es considerado san Isidro patrón de la capital?
Su canonización se realizó el 12 de marzo de 1622, el mismo día que san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier y santa Teresa de Jesús. El Papa Gregorio XV hizo a san Isidro Labrador patrón no solo de Madrid, también de numerosos pueblos españoles de tradición agrícola. Por ello era costumbre que el pueblo de Madrid acudiese a la ermita del santo, edificada en el siglo XVI en el distrito de Carabanchel, para beber el agua milagrosa, asistir a una misa popular y disfrutar de un agradable día de fiesta en la pradera cercana.
San Isidro Labrador nació en Madrid el 4 de abril de 1082 en el seno de una familia humilde. Destacó por su gran devoción y piedad, y es recordado por su amor y servicio a los pobres y necesitados. Dicen que trabajó como pocero y bracero al servicio de D. Juan de Vargas. Durante años ejercitó las virtudes cristianas en el cumplimiento fiel de las obligaciones con Dios y los hombres, entre las labores del campo y la atención a su casa. De hecho, el Papa Gregorio XV afirma que «nunca salió para su trabajo sin antes oír, muy de madrugada, la santa misa y encomendarse a Dios y a su Madre santísima». Juan Diácono, del siglo XIII, el biógrafo que escribió Vita Sancti Isidori, destaca en él, sobre todo, la ejemplaridad de un cristiano madrileño extremadamente sencillo.
Siendo pocero comenzó a correr el rumor por la ciudad de que todo pozo que abría Isidro generaba un abundante caudal de agua, aunque estuviera situado en tierras áridas y secas. Abrió varios pozos en Madrid, entre ellos en la Plaza Mayor. Es más, cuenta la leyenda que hizo brotar milagrosamente una fuente de agua en medio del campo con sólo un golpe de su bastón, y que precisamente dicha fuente salvó a la ciudad de Madrid en un año de dura sequía.
La unión santa entre los milagros y el lugar donde sucedieron han convertido a san Isidro en patrón de Madrid. Además, su condición de madrileño también tuvo que ver en su canonización.
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