Wang Wenbin’s Ministerio de Relaciones Exteriores de China
China se alinea de nuevo con Rusia apoyando su permanencia en el G20
Tras la abstención de Pekín en la votación del Consejo de Seguridad para condenar a la invasión rusa a Ucrania, ahora rechaza excluir a Rusia de la próxima cumbre del G20 a la que Putin podría asistir
Estados Unidos y sus socios no descartan que Rusia sea excluida del Grupo G20, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Varios aliados de Washington apoyan la idea que ha sido impulsada por Polonia que ha presentado la iniciativa correspondiente. Sin embargo, China se ha opuesto a la posible suspensión de Rusia.
El régimen de Pekín ha rechazado los planes de aislar aún más a Rusia de la comunidad internacional al expresar su apoyo a la asistencia de Vladimir Putin a la cumbre del G20 a finales de este año.
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Occidente, principalmente Estados Unidos y sus aliados dentro del Grupo de los Veinte, está discutiendo formas de excluir a los representantes de Moscú del foro económico como castigo por su invasión de Ucrania, informó Reuters esta semana. Sin embargo, actualmente no existe ningún mecanismo para hacerlo.
Este jueves, Beijing frustró cualquier esperanza de excluir a Moscú del importante foro económico. «El G20 es el principal foro para la cooperación económica internacional. Rusia es un miembro importante y ningún miembro tiene derecho a expulsar a otro país», dijo su portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, en una conferencia de prensa regular.
El régimen comunista chino no ha logrado desmarcarse como el principal aliado de Rusia un mes después de la campaña militar de Putin para derrocar al gobierno de Volodymyr Zelensky.
Según reporta el Newsweek, en discusiones recientes con sus homólogos en Indonesia, donde la reunión del G20 de este año se llevará a cabo en octubre y noviembre, los funcionarios chinos presionaron a los anfitriones para que sacaran la invasión en Ucrania de la agenda y se centraran en asuntos económicos.
Los aliados occidentales también están discutiendo una especie de boicot parcial. Alrededor de la mitad de los miembros del grupo ya han impuesto sanciones económicas a Rusia.
Una cancelación en esta etapa de la convocatoria de la cumbre ya no es probable, aunque ese fue el método utilizado en 2014 por el G8, ahora G7, para expulsar a Moscú en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Putin. Esto fue seguido por varios años de debates sobre traer a Rusia de vuelta a la mesa.
Moscú, mientras tanto, pone más énfasis en el G20, que incluye a varias naciones en desarrollo importantes que aún no han condenado abiertamente su invasión de Ucrania.
Joko Widodo, el presidente indonesio que será el anfitrión del foro de líderes en Bali en noviembre, también se ha abstenido de criticar directamente a Putin, aunque Yakarta votó a favor de una resolución que deplora la guerra de Rusia en la Asamblea General de las Naciones Unidas este mes. Los miembros del G20 que se abstuvieron en la votación del 2 de marzo incluyeron a China, India y Sudáfrica.
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