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25 de abril de 2024

Marina Ovsyannikova, periodista rusa, durante el juicio

Marina Ovsyannikova, periodista rusa, durante el juicioAFP

156 días de guerra en Ucrania

Rusia multa de nuevo a la periodista que «desacreditó al ejército» en la invasión a Ucrania

Marina Ovsyannikova tendrá que pagar 800€ por sus declaraciones a favor de la paz entre Rusia y Ucrania, y en contra de la propaganda del Kremlin

Marina Ovsyannikova es una periodista de televisión que reside en Rusia, pero nació en Odesa, Ucrania. Sus vínculos familiares con el país invadido, y los recuerdos infantiles que conserva de la guerra chechena, la empujaron a utilizar su posición como presentadora en el programa ruso Vremya para exigir el fin de la invasión, y denunciar la violencia de Vladimir Putin.
El Kremlin no tardó en hacérselo pagar, y le impuso, el pasado marzo, una multa de 30.000 rublos, o 255 euros. Tras detenerla, y liberarla, en dos ocasiones más, la sancionaron con una segunda multa: esta vez, tendrá que pagar 50.000 rublos, u 800 euros más.
Un juzgado ruso declaró a la periodista culpable de desacreditar a las fuerzas armadas de Rusia, en las publicaciones compartidas a través de sus redes sociales. «Las pruebas confirman la culpabilidad de Ovsyannikova. No es necesario demostrar su autenticidad», afirmó el juez que impuso la sentencia.
La periodista había publicado una serie de ‘posts’ en los que escribía que las personas responsables de las acciones de Rusia en Ucrania debían ser juzgadas por un tribunal internacional. Afirmaciones catalogadas como criminales, ya que el pasado marzo Moscú aprobó una ley para penalizar con hasta 15 años de cárcel cualquier intento de desprestigiar la «operación especial» de la invasión.
Sin acobardarse, Ovsyannikova siguió protestando incluso desde el juzgado: sostuvo que no retractaría sus palabras, y afirmó no entender las razones por las cuales se la condenaba. «Lo que está pasando aquí es absurdo. La guerra es horror, sangre, y vergüenza. El propósito de este juicio es intimidar a todas las personas de la Federación Rusa que se oponen a la guerra», denunció la acusada.

Una serie de protestas

Se trata del último en una retahíla de actos de protesta protagonizados por la periodista, que empezó cuando irrumpió en la grabación en directo del canal estatal ruso Channel One, blandiendo un cartel que denunciaba la guerra en Ucrania.
Desde entonces, Ovsyannikova impulsó varios mensajes de protesta, como el vídeo en el que se declaraba «avergonzada de haber contribuido a la propaganda de Moscú», y la demostración individual frente al Kremlin en la que sostuvo un cartel con las palabras: «Putin es un asesino. Sus soldados son fascistas. Han muerto 352 niños. ¿Cuántos más deben morir para que pares?».
Su valor le granjeó problemas con el Gobierno de Vladimir Putin, pero halagos en el resto del mundo. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, le dio las gracias personalmente durante uno de sus discursos, y el líder del Elíseo, Emmanuel Macron, le ofreció asilo político en Francia.
Por su parte, el opositor ruso Lev Shlosberg destacó la importancia de las protestas de Ovsyannikova, y afirmó que «cinco segundos de verdad pueden lavar la suciedad de semanas de propaganda», mientras que Ilya Yashin, otro opositor, la describió como «una heroína de Rusia». Incluso Alexei Navalni, desde la cárcel donde está detenido, manifestó su admiración por la rebeldía de la periodista.
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