Imagen de la Policía estatal de Serbia en Mladenovac
Ocho muertos y diez heridos en un nuevo tiroteo en Serbia
El atacante disparó a un grupo de personas desde un vehículo en marcha con un arma automática y huyó de la escena
La Policía ha detenido al sospechoso de cometer este tiroteo
La ola violenta en Serbia continúa. Durante la madrugada de este viernes 5 de mayo, ocho personas murieron y trece resultaron heridas a causa de un nuevo tiroteo, en esta ocasión cerca de la ciudad de Mladenovac, localidad situada 60 kilómetros al sur de Belgrado.
Según ha publicado Radio-Televizija Srbije (RTS), numerosos vehículos policiales, incluidas unidades de intervención y otras fuerzas, fueron enviados a dicha ciudad.
El atacante disparó a un grupo de personas desde un vehículo en marcha con un arma automática y huyó de la escena. En estos momentos se encuentra en busca y captura por la Policía estatal.
Inmediatamente después del ataque, la Policía lanzó la operación «Torbellino» y comenzó una extensa búsqueda del asesino. La unidad de helicópteros del MUP de Serbia también participa en la operación de búsqueda.
Al menos ocho de los heridos fueron hospitalizados en un centro médico de emergencia en Belgrado, ante el que se concentraron familiares llorosos y preocupados, señaló la televisión N1. La ministra de Salud, Danica Grujicic, visitó brevemente el recinto médico.
La policía bloqueó la carretera que conduce a las localidades de Malo Orasje y Dubona, donde ocurrió el tiroteo, según un fotógrafo de la AFP en el lugar.
El ministro de Interior, Bratislav Gasic, aseguró que el suceso fue un «acto terrorista», informó la televisión RTS.
En 2013, un habitante de la misma región mató a disparos a 13 familiares y vecinos.
Ola de tiroteos
El nuevo tiroteo ocurrió apenas un día después de que un estudiante de 13 años disparara mortalmente a ocho compañeros y un guardia de seguridad en una escuela primaria de Belgrado.
Seis alumnos y un profesor resultaron heridos en el tiroteo. Dos de ellos se encuentran en situación crítica tras someterse a varias operaciones, dijeron las autoridades sanitarias.
El asaltante fue detenido poco después de la matanza en el recinto de la escuela, donde esperaba la llegada de los policías, e ingresó en un hospital psiquiátrico.
Su padre, un reputado médico y propietario del arma usada, fue arrestado y debe declarar el viernes ante la justicia. La madre también fue interrogada.
La violencia armada en las escuelas es extremadamente inusual en Serbia, un país de siete millones de habitantes con alrededor de 765.000 armas registradas.
El ministerio de Interior instó a los propietarios de armas a que las mantengan en lugares bajo llave y advirtió que podrán incautarlas a quienes no sigan esta instrucción.
El Gobierno decretó tres días de luto nacional a partir del viernes y el presidente Aleksandar Vucic deploró el suceso como «uno de los días más difíciles en la historia contemporánea» del país.
La escuela Vladislav Ribnikar, que acoge a alumnos de 7 a 15 años en el centro de Belgrado, permaneció cerrada el jueves, con la policía custodiando la entrada al edificio.
Cientos de personas acudieron al lugar para depositar flores, juguetes o velas encendidas en un memorial improvisado. También hubo homenajes en otras ciudades serbias como Nis y Kragujevac, en la capital croata Zagreb o en Banja Luka, centro administrativo de la República Serbia de Bosnia.
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