Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista de Francia y miembro del Parlamento
El líder del partido socialista francés usa la violación de Cherburgo para señalar actitudes «racistas»
Las críticas al líder del Partido Socialista francés, Olivier Faure, no cesan desde que el pasado 12 de agosto publicó un mensaje en redes sociales sobre la violación que sufrió una mujer en Cherburgo a principios de agosto. El mensaje publicado en Twitter dice así: «Un criminal debe ser condenado por sus crímenes, ya se llame Oumar, Francis, Michel, Emile, Guy o Patrice. La barbarie, la perversión, el vicio no tienen color de piel ni nacionalidad. Usar un acto atroz para insinuar que los inmigrantes son violadores es racista».
La pasada semana, las autoridades francesas dieron a conocer la terrible violación ocurrida el 4 de agosto en la localidad de Cherburgo, en la región de Normandía, y la detención días después de Oumar N. acusado de «violación con actos de tortura y barbarie». El crimen –por su sadismo y extrema violencia– conmocionó a la localidad del Canal de La Mancha y a toda Francia. Y medios de comunicación de toda Europa se han hecho eco de la noticia.
El mismo día en el que se supo la noticia, el líder socialista galo publicó el mensaje pasadas las 16:00 horas. En la publicación no había ni rastro de un mensaje de ánimo o reconfortante para la víctima que, en coma inducido por la gravedad de sus heridas, se debate entre la vida y la muerte en el hospital Pasteur de Cherburgo.
El tuit de Faure provocó un aluvión de críticas, entre ellas la de Sandrine Sebbane, una periodista francesa que le responde: «Y usar un incidente despreciable sin tener una sola palabra para la víctima, ¿qué es?». Faure le contesta a Sebbane: «Me temo que estás buscando una contradicción en vano. Todo está dicho sobre este crimen, su naturaleza bárbara y la necesidad de condenar a este criminal. Pero no agreguemos el racismo al horror. No es su origen lo que lo convirtió en un verdugo». A lo que Sebbane le replica: «Claro que no, la pregunta es quién hizo de él un verdugo y por qué, en vez de tener una palabra para la víctima, hablar antes de racismo...»
Lo que sabemos de la violación
El pasado 4 de agosto, Oumar N. accedió al domicilio de una mujer de 29 años en la localidad de Cherburgo ubicado en la calle del muelle viejo, entre la oficina de correos y el tribunal comercial. Según el testimonio de la víctima, que llamó desnuda y moribunda a la Policía tras la agresión, su atacante la golpeó, la violó en repetidas ocasiones, incluso la violó con el palo de una escoba de 75 centímetros. La víctima llegó al hospital con perforación de colón, intestino delgado, peritoneo y diafragma; neumotórax, fractura de costillas, mama cianótica y un alto riesgo de shock séptico. Tras varias horas de operación fue inducida al coma. El hospital tuvo que abrir una unidad especial de atención psicológica para el personal sanitario que había atendido a la víctima puesto que muchos de ellos estaban en estado de shock o llorando.
El estado de salud de la víctima es reservado, aunque se sabe que está entre la vida y la muerte.
La violación ocurrió, según fuentes conocedoras del caso, entre Correos y el Tribunal de comercio de Cherburgo
Tras la brutal agresión, el atacante abandonó el domicilio, fuentes conocedoras del caso aseguran que dándola por muerta. El testimonio de la víctima, una huella dactilar que ya figuraba el archivo de la Policía y la geolocalización de su móvil lo señalaron como el autor del crimen. A pesar de negar en un primer momento su participación en los hechos, Oumar N. fue detenido y se encuentra en prisión provisional acusado de «violación con actos de barbarie».
En su historial judicial, según trasladó la Fiscalía francesa en un comunicado, figuran hasta 17 entradas: ha sido detenido y condenado por robo en varias ocasiones. En 2019 fue acusado de atacar sexualmente a una menor en un centro psiquiátrico y en 2022 fue acusado de atacar también a su hermana de 12 años. Recientemente tenía cita para una evaluación psiquiátrica a la que no acudió.
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