La inseguridad es el tema central de la campaña en Ecuador, como se nota en la del candidato Jan Topic
Elecciones Ecuador
Los ecuatorianos van a las urnas este domingo entre el miedo y la esperanza
tan sólo un día antes que finalizara la campaña electoral y una semana después del asesinato de Fernando Villavicencio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador aprobó la candidatura presidencial del periodista Christian Zurita por el movimiento político Construye.
El pleno del CNE aceptó la candidatura de Zurita al comprobar que cumplía con todos los requisitos y tras desestimar una objeción presentada por el movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
En la objeción se señalaba que Zurita se encontraba afiliado a otro partido político, una inscripción que el CNE declaró nula al constatar que se había realizado con una firma distinta a la del periodista.
Así, Zurita se suma a los otro siete candidatos que aspiran a suceder al presidente Guillermo Lasso y completar durante 16 meses el periodo 2021-2025, interrumpido en mayo pasado cuando el mandatario disolvió la Asamblea Nacional de mayoría opositora, cuando se disponía a votar su destitución para culminar un juicio político en su contra.
La candidata correísta, Luisa González favorita según las encuentras (previas del asesinato de Villavicencio) pidió en la recta final de la campaña el voto para «retomar el control del país y quitárselo a una banca y derecha neoliberal que ha destrozado el país».
González prometió tener una «mano dura» contra el crimen y otra «mano solidaria» con la población, al señalar que el próximo Gobierno no puede reducirse únicamente a la seguridad para enfrentar la crisis de violencia y abogó por reforzar políticas socialistas.
Incluso acusó a uno de sus rivales Jan Topic, un exlegionario enfocado en la seguridad, de lucrarse con la inseguridad de los ecuatorianos a través de sus empresas.
Precisamente, Topic, fundador de la empresa de seguridad más grande y tecnológica del Ecuador apuesta por la tecnificación del país con miras a tener el Gobierno «más eficiente y transparente de la región», con controles de fronteras y puertos y alta tecnología como el uso de drones de alta autonomía.
De carácter fuerte, respuestas concretas, apasionado por la seguridad y las cifras, y cansado de la política tradicional, Topic ofrece «un liderazgo diferente», dinámico y de mano dura contra la delincuencia, porque sostiene que Ecuador nunca ha estado «así de mal» en temas de seguridad.
«Ellos destruyeron, y la ventaja es que nosotros sí sabemos cómo levantar esta patria. Nosotros tenemos experiencia», insistió González en referencia al decenio presidencial de Correa del cual trascendieron múltiples casos de corrupción denunciados por Villavicencio y por su colega y ahora sucesor en la candidatura presidencial Zurita.
Correa, que ha rechazado cualquier vinculación con el asesinato, insistió en una entrevista con Efe, que el crimen de Villavicencio fue un «complot» de la derecha para perjudicar la candidatura de González e impedirles ganar en la primera vuelta, pues reconoció que este suceso ha afectado esas aspiraciones.
Amenazas y chalecos antibalas
La jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) para las elecciones generales de este domingo, la panameña Isabel de Saint Malo expresó su preocupación por la polarización política y los mensajes que no ayudaban a bajar el tono y los posibles actos de violencia.
«Nos preocupa que entre las fuerzas políticas escuchamos mensajes alejados de lo que debe reinar en el espacio electoral», apuntó De Saint Malo en referencia a «amenazas a autoridades electorales y entre las fuerzas políticas».
El asesinato de Villavicencio provocó una ola de violencia política en la campaña electoral que se suma a casos previos de otros políticos y candidatos, como el alcalde de Manta, Agustín Intriago, algo que ya se vio también en las elecciones locales celebradas en febrero, cuando fue asesinado un candidato a alcalde la noche anterior a la votación.
En este contexto, la demanda de chalecos y blindajes antibalas crece en el país de 18,3 millones de habitantes: políticos de todas las corrientes espantados por las amenazas y los atentados, empresarios que temen ser secuestrados con fines extorsivos, medios de comunicación, entre otros.
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