La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y su homólogo británico, Rishi Sunak
Sunak y Meloni hacen gala de su gran química en Roma y acuerdan luchar contra la inmigración ilegal
Abrazos, sonrisas, risas y mucha química. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y su homólogo británico, Rishi Sunak, desprendieron simpatía durante su encuentro este fin de semana, en Roma, con motivo de mitin político organizado por el partido de Meloni, Hermanos de Italia. Un encuentro al que también asistió el líder de VOX, Santiago Abascal, y el dueño de X, antes Twitter, Elon Musk, entre otros.
«Con Giorgia mantengo una amistad muy sólida y fuerte que ahora se está consolidando. Somos atlantistas, conservadores, apoyamos a la OTAN y estamos en contra de la agresión rusa a Ucrania», proclamó Sunak desde el escenario de Atreju, nombre con el que se conoce a este foro de líderes conservadores.
Durante su intervención, el primer ministro británico, recibido por su homóloga con un abrazo, parafraseó a Margaret Thatcher al señalar que «las ideas solo son importantes si podían ponerse en marcha» y aseguró que esa máxima «hoy debe aplicarse a la inmigración irregular».
Los dos líderes se han comprometido a abordar el problema del gran número de inmigrantes que llegan a sus costas, y ya en octubre firmaron una carta conjunta en la que pedían a los líderes de la Unión Europea que tomaran medidas más duras contra la inmigración ilegal.
Sunak pidió que se redoblaran los esfuerzos para combatir a los traficantes, pero también para disuadir a los posibles emigrantes. «Para que esta disuasión sea creíble, tendremos que actuar de forma diferente, romper con el consenso. Giorgia y yo estamos dispuestos a hacerlo», declaró.
En este sentido, el primer ministro británico defendió su polémico plan llevar a Ruanda a los inmigrantes que entren de forma irregular a Reino Unido y aplaudió el acuerdo que Roma ha firmado con Albania para gestionar en su territorio dos centros de acogida, bloqueado temporalmente por el Tribunal Constitucional de ese país balcánico.
«Queremos interrumpir el modelo de negocio de las bandas criminales», explicó Sunak, en alusión a las mafias que se enriquecen con el tráfico de inmigrantes desde África a Europa.
Y agregó; «Si para ello es necesario actualizar nuestras leyes y mantener conversaciones a nivel internacional para crear un marco sobre el asilo político, debemos hacerlo, porque si no gestionamos este problema hoy, las pateras seguirán llegando».
Antes de participar en Atreju, Meloni recibió a Sunak en el romano Palacio Chigi, sede del Ejecutivo, y además de hablar de los principales temas de política internacional, como la crisis en Oriente Medio y la guerra en Ucrania, también trataron el tema de la inmigración.
En este sentido, ambos líderes decidieron «cofinanciar un primer proyecto italo-británico» para la repatriación voluntaria de personas «bloqueadas en Túnez» a sus países de origen con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
A la reunión se sumó después el primer ministro de Albania, el socialdemócrata Edi Rama, amigo también de Meloni y partidario del acuerdo con Italia para la construcción de los centros de acogida de inmigrantes.
La primera ministra italiana, Sunak y Rama «han acordado intensificar aún más la colaboración entre sus tres países para combatir el tráfico de seres humanos», según un comunicado del Gobierno italiano.
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