La central nuclear ucraniana de Zaporiyia ha vuelto a ser objeto de un ataque
Un ataque contra la central de Zaporiyia aumenta el riesgo de un «gran accidente nuclear» en Ucrania
Rusia acusa a Ucrania del ataque, pero Kiev lo niega y recuerda que son las fuerzas rusas las que ocupan ilegalmente la central nuclear
La central nuclear ucraniana de Zaporiyia retorna periódicamente como una grave amenaza de desastre nuclear en Europa.
Controlada por las fuerzas de ocupación rusas desde prácticamente el inicio de la guerra, en febrero de 2022, la central se ha militarizado y, al encontrarse junto a la línea del frente, ha quedado seriamente expuesta a los combates.
Con todo, la central nuclear, la más grande de Europa, es un objetivo central para las fuerzas ucranianas por lo que su conquista se ha convertido en una prioridad para Kiev que, todavía, no ha logrado alcanzar.
La central nuclear ha sufrido esta noche un nuevo ataque que ha aumentado el riesgo de un «gran accidente nuclear», advirtió la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
«Ucrania no es responsable de ninguna provocación militar en la zona», aseguró Andriy Yusov, portavoz de la dirección principal de Inteligencia de Ucrania. Además, recordó que la central s encuentra en la zona «ocupada ilegalmente por Rusia», por lo que es Rusia la responsable de los problemas de seguridad de la planta.
Según el director de la OIEA, Rafael Grossi, el ataque ha supuesto una seria «imprudencia» que implicaría «una importante escalda de los riegos para la seguridad nuclear».
La central nuclear depende de un suministro contante de energía para garantizar el enfriamiento del único de sus seis reactores que se encuentra en estado de «apagado en caliente».
Sin embargo, los ataques han cortado en varias ocasiones la única línea de suministro que alimenta la planta, lo que ha obligado a recurrir repetidamente a los sistemas de alimentación de emergencia.
El equipo de emergencia de la OIEA desplazado en la central confirmó que las instalaciones habían sufrido el impacto de varios drones, pero no aclaró qué bando fue el responsable del lanzamiento.
La central no ha sufrido graves daños y los niveles de radiación se mantienen dentro de la normalidad. Pero el ataque pone de relieve la extremada fragilidad en la que se encuentra la central.
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