Biden califica de «accidente» la muerte de un activista estadounidense en Cisjordania
El Ejército israelí también reconoció este martes que es «altamente probable» que sus fuerzas fueran responsables de la muerte de Eygi
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este martes que la muerte de Aysenur Ezgi Eygi, una activista turcoestadounidense que fue asesinada por un disparo del Ejército israelí en Cisjordania ocupada, «fue aparentemente un accidente». Según Biden, la bala que mató a Eygi «rebotó en el suelo», un detalle que el mandatario afirmó estar investigando más a fondo.
En un breve intercambio con la prensa en la Casa Blanca, Biden explicó que la bala disparada por las fuerzas israelíes no estaba dirigida directamente a la activista, quien falleció durante una protesta cerca de la localidad de Nablus el pasado viernes. «Aparentemente fue un accidente, (la bala) rebotó en el suelo y la alcanzó por casualidad. Estoy investigando esto ahora», comentó el presidente estadounidense, sin proporcionar más detalles.
El Ejército israelí también reconoció este martes que es «altamente probable» que sus fuerzas fueran responsables de la muerte de Eygi, aunque calificaron el hecho de «sin querer». Sin embargo, esta versión ha sido recibida con escepticismo, especialmente después de que el gobernador de Nablus, Ghassan Daghlas, confirmara el sábado que la autopsia realizada al cuerpo de la activista reveló que murió por un disparo en la cabeza, realizado por un soldado israelí.
La activista, conocida por su participación en causas humanitarias y de derechos humanos, estaba presente en la marcha semanal pacífica que se lleva a cabo en la aldea de Beta, cerca de Nablus, contra la expansión de los asentamientos israelíes en la región. Testigos presenciales aseguran que Eygi fue alcanzada por el disparo mientras participaba en la manifestación, lo que ha generado una fuerte condena y pedidos de justicia desde diversas organizaciones internacionales.
En medio de las crecientes tensiones por este trágico incidente, las autoridades israelíes han solicitado realizar su propia autopsia al cuerpo de Eygi, lo que podría añadir más controversia al caso. La comunidad internacional y los grupos de derechos humanos siguen de cerca el desarrollo de esta investigación, mientras la administración Biden enfrenta la presión de garantizar una respuesta adecuada a la muerte de una ciudadana estadounidense en territorio ocupado.