El gobierno de Trump cierra la investigación por soborno contra Tom Homan y denuncia una «persecución política»
El gobierno de Trump cierra la investigación por soborno contra Tom Homan y denuncia una «persecución política»
La Casa Blanca desestima como infundada una causa iniciada bajo Biden contra el zar fronterizo Tom Homan, pieza clave en la cruzada migratoria de la nueva era Trump
En un paso que refuerza su determinación de restaurar la justicia sin tintes partidistas, la administración del presidente Donald Trump cerró una investigación por presunto soborno contra Tom Homan, su principal asesor en materia de inmigración, calificándola de «caso sin fundamento» y «claramente motivado por intereses políticos».
La información fue revelada este domingo por The Washington Post, que accedió a documentos internos y testimonios de dos fuentes cercanas al caso. Según ese medio, la supuesta investigación se habría iniciado en los últimos meses del gobierno de Joe Biden, en un contexto de creciente presión contra figuras asociadas a la política migratoria de línea dura promovida por Trump.
La acusación: una «trampa» encubierta y sin sustento
Los hechos en cuestión se remontan a septiembre de 2024, cuando Homan –entonces ciudadano privado y asesor informal del equipo de transición de Trump– fue grabado por agentes encubiertos del FBI en Texas. Según el informe, los agentes se habrían hecho pasar por empresarios interesados en contratos vinculados al reforzamiento de la frontera, ofreciendo una bolsa con 50.000 dólares en efectivo.
El Washington Post no presenta evidencia concluyente ni menciona que se haya presentado alguna denuncia formal. Además, en ningún momento Homan ocupaba un cargo público, lo que debilita cualquier fundamento legal para una imputación, incluso si la entrega del dinero hubiera ocurrido como se sugiere.
De hecho, el propio Departamento de Justicia bajo Trump cerró la investigación alegando «falta de pruebas creíbles» y subrayando que el caso había sido construido como un arma política contra un defensor clave del retorno al orden migratorio.
La investigación se habría derivado de otra causa en curso contra un empresario vinculado al sector de seguridad fronteriza, quien presuntamente fue quien condujo a los agentes encubiertos hasta Homan. No obstante, el caso no progresó y, según el reporte del Post, el propio equipo fiscal reconoció «dudas sustanciales» sobre la viabilidad legal de una acusación.
La cadena MSNBC, que dio a conocer el tema por primera vez, lo presentó como una potencial crisis ética dentro del nuevo Gobierno. Sin embargo, ninguna prueba concreta se ha presentado hasta la fecha, ni se ha formulado acusación formal alguna contra Homan, lo que ha sido interpretado en círculos cercanos a la Casa Blanca como un intento de dañar su imagen pública en plena ofensiva migratoria.
El cierre del caso: mensaje de firmeza
El cierre oficial del expediente por parte del Departamento de Justicia representa una señal clara de que la nueva administración no tolerará la instrumentalización de las instituciones para perseguir opositores políticos.
«Este caso nunca debió existir. Fue un intento burdo de criminalizar a quienes luchan por la seguridad de los estadounidenses», declaró un funcionario de la Casa Blanca bajo condición de anonimato.
