La policía antidisturbios grita a los manifestantes prodemocráticos en Hong Kong (2019)
El último partido de oposición de Hong Kong se autodisuelve bajo las amenazas del régimen comunista chino
El Partido Demócrata solía arrasar en las elecciones legislativas de toda la ciudad y presionar a China hacia reformas democráticas y defensa de la libertad
El último gran partido de la oposición de Hong Kong se disolvió el domingo tras una votación de sus miembros como resultado de la presión del régimen comunista chino sobre las voces liberales del hasta hace unos años enclave democrático.
El Partido Demócrata ha sido la oposición insignia de Hong Kong desde su fundación, tres años antes del regreso del centro financiero al dominio chino en 1997. Solía arrasar en las elecciones legislativas de toda la ciudad y presionar a China hacia reformas democráticas y defensa de la libertad.
Sin embargo, las protestas masivas prodemocracia en 2019 contra un percibido endurecimiento del control chino sobre la ciudad llevaron a los comunistas de Pekín a promulgar una amplia ley de seguridad nacional para sofocar la disidencia.
Según reporta Reuters, el domingo, miembros del Partido Demócrata votaron a favor de disolver el partido y entrar en liquidación, dijo el presidente Lo Kin-hei a los periodistas tras una asamblea general extraordinaria.
«Haber viajado a lo largo de estas tres décadas, hombro con hombro con el pueblo de Hong Kong, ha sido nuestro mayor honor. A lo largo de estos años, siempre hemos tratado el bienestar de Hong Kong y su gente como nuestro propósito guía», dijo Lo.
De los 121 votos emitidos, 117 votaron a favor de la disolución y 4 se abstuvieron
Miembros de alto rango del partido dijeron previamente a Reuters que habían sido abordados por funcionarios chinos o intermediarios y les habían ordenado disolver o enfrentarse a graves consecuencias, incluida una posible detención.
Emily Lau, expresidenta del Partido Demócrata, expresó su pesar por el resultado de la votación.
El acuerdo de China de «un país, dos sistemas» promete a Hong Kong un alto grado de autonomía. Sin embargo, en los últimos años, las autoridades han utilizado nuevas leyes de seguridad para arrestar a decenas de opositores, disolver grupos de la sociedad civil y cerrar medios de comunicación.
