Punto de recarga en la calle San Bernardo de Madrid
Sanción
Cargadores rotos y multas de 90 euros: así es la odisea del coche eléctrico en Madrid
Las zonas acotadas para la recarga en la calle se encuentran en un limbo legal cuando los cargadores no funcionan
Las estadísticas dicen que un 44 % de los españoles ya piensa en un eléctrico como su próximo coche. La sostenibilidad ha llegado gracias a las potentes campañas de las marcas, unida a unas supuestas subvenciones para particulares y empresas que llegan desde el Gobierno.
Es una carrera a dos velocidades que, de momento, ganan los coches eléctricos que salen diariamente a la calle en las grandes capitales y no tienen donde recargarse porque los cargadores son de titularidad privada, pero el espacio es público.
Límites
Este hecho provoca carteles que obligan a estacionar durante una hora un coche eléctrico en un punto de carga, pero el tiempo que tarda en llenar la batería puede llegar a las cinco horas.
David, un usuario de coche eléctrico en Madrid, se ha encontrado con una multa de 90 euros por «estacionar en reserva de carga de vehículo eléctrico sin realizar recarga activa durante su horario».
Su sorpresa fue enorme porque «yo dejé el coche cargando y sabía que iba a tardar unas cuatro horas porque es un cargador lento, pero en algún momento debió romperse y se encendieron unas luces rojas en la parte superior». Ahí es cuando David cree que el agente del Servicio de Estacionamiento Regulado de Madrid (SER) aprovechó para ponerle la multa.
Multa del SER por estacionar un coche eléctrico en una plaza destinada a este tipo de vehículos
Su indignación es total porque «no cargué el coche, me quedé con la batería justa para volver a casa y encima tengo una multa de 90 euros que ahora tendré que recurrir mediante fotos y documentos oficiales que espero que me facilite Repsol».
Mucha demanda
Estos aparcamientos son un problema porque cada vez empiezan a estar más demandados y empiezan a dar problemas que tardan en resolverse. Mientras, la plaza queda en un limbo legal porque no está limitada por líneas azules ni verdes, por lo que no es apta para otros vehículos no eléctricos, pero tampoco para el resto porque supone una multa.
El cargador de la calle San Bernardo en mantenimiento
El punto de carga donde David intentó recargar su coche se encuentra en la calle San Bernardo 122 y está gestionado por Repsol, como se puede ver en las fotos, apenas tienen mantenimiento y la zona que lo rodea tiene todo tipo de restos de basura.
Los cargadores eléctricos no llegan a los domicilios porque son caros y las ayudas pueden tardar años en llegar, pero los puntos públicos son pocos y su estado genera más problemas que las supuestas soluciones que aporta el coche eléctrico en las grandes ciudades.
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