Fiat Multipla, puede ser feo, pero no el peor coche del mundo
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Los peores coches del mundo según la inteligencia artificial
Cierto o no, la realidad es que la Inteligencia Artificial se ha convertido en una especie de lámpara mágica de Aladino a la que preguntar las cosas más insólitas... y encontrar respuesta
No sabemos si será para bien o para mal, pero lo cierto es que la inteligencia artificial, popularmente conocida como IA, es una de las herramientas informáticas que más ha dado que hablar últimamente.
En teoría sus juicios son fruto del conocimiento universal, pues debería tener acceso a prácticamente todas las facetas del conocimiento humano y además va aprendiendo con el tiempo. Por eso hemos querido ponerla en un verdadero aprieto y preguntarle por los que ella considera como los cinco peores coches de la historia del automóvil.
Yugo GV
Este modelo tuvo el honor de ser designado como el peor auto del milenio en los Estados Unidos, pues la marca tuvo la delirante idea de comercializarlo en los Estados Unidos, donde se vendió por 4.000 dólares en los 90.
Una de las últimas versiones del Yugo, conocido como Koral
Fue fabricado por Yugo, de origen Yugoslava, una firma que lo producía con licencia Fiat, este coche se convirtió en un verdadero icono de la Europa del Este, estuvo en fabricación hasta el año 2007 en diferentes generaciones, siempre con motor gasolina en torno a los 45 caballos.
Alcanzaba los 145 kilómetros/hora y pasaba de 0 a 100 km/ en 17 segundos. Llegó a haber versiones de gas e incluso una carrocería descapotable. Historia viva del automóvil casposo.
Trabant
La IA se refiere a él como uno de los peores coches por su diseño antiguado, baja calidad y rendimiento. Fue producido en Alemania Oriental durante la época comunista.
Trabant, una verdadera joya con carrocería de fibras naturales
De hecho fue fue uno de los iconos de la Europa comunista que se llegó incluso a exportar fuera del país. La lista de espera para comprar una unidad era de 13 años, por lo que era habitual comprarlo en el mercado negro, donde costaba en torno a los 5.000 dólares.
Tenía un motor de dos cilindros con unos 30 caballos de potencia, una velocidad máxima de 100 km/h y un 0 a 100 km/h de 22 segundos.
Reliant Robin
Sin duda una de las mejores muestras de la industria del automóvil casposo británico, que tan popular haría Mr. Bean. La realidad es que este coches era espectacularmente popular en el Reino Unido.
Una de sus evoluciones estéticas se parecía sospechosamente a un Ford Fiesta
Se produjo entre los años 1983 y bien entrados los 2000 y cambio varias veces de imagen y mecánica. Tenía un motor de 40 caballos, que alcanzaba los 140 kilómetros/hora, más que suficiente para sus tres ruedas. La inteligencia artificial penaliza especialmente su facilidad para volcar.
Chevrolet Aveo
La presentación de la industria coreana al resto del mundo tuvo lugar de la mano de modelos como este utilitario que aquí se comercializó bajo las marcas Daewoo y Chevrolet.
Chevrolet Aveo, la belleza no era su mayor virtud
Hubo versiones de carrocería de tres, cuatro y cinco puertas, con motores gasolina entre 70 y 130 caballos. Además de su precio, entonces rondaba los 6.000 euros, una de sus principales virtudes era su fiabilidad, pues era casi indestructible, aunque no tenía ni elevalunas eléctrico.
Fiat Multipla
Feo como él sólo, incluso el Chat GPT se mofa de él diciendo que en su momento fue objeto de burla por parte de los conductores.
Fiat Multipla, el horror hecho coche
Es cierto que era espantoso, pero en el apartado positivo hay que explicar que sus tres plazas delanteras lo hacían inigualable en materia de habitabilidad, un privilegiado.
Esta no era su única virtud, pues era tan ancho y largo que era muy estable en carretera, incluso rápido. Estuvo a punto de ser nombrado Coche del Año en Europa, una maravilla. Aún se recuerdan sus motores diésel JTD.
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