Cambiar la rueda de un coche no es una operación difícil, aunque sí puede decirse que resulta laboriosa. Una de las claves para cambiar la rueda de un coche está en saber colocar bien el gato.
Por seguridad es imprescindible que el gato ‘pise’ con firmeza el suelo, que debe ser consistente, y que la pequeña plataforma de sujeción sobre la que apoya el peso del coche está bien colocada en el lugar que los coches tienen dispuesto para ello.
También es importante que desenrosquemos las tuercas de la rueda antes de poner el gato, pues con el peso del coche elevado sobre el gato no es prudente hacer la fuerza que requiere quitar las tuercas.
En este caso llega una de las partes más incómodas, quitar la rueda pinchada y poner la que está bien. Las ruedas pueden llegar a pesar hasta 20 kilos, un peso que se multiplica al estar en cuclillas.
Para facilitar esta operación nace el TRAC Tire Jack, se trata de una pequeña 'palanca' metálica con ruedas que podemos meter debajo del neumático para hacerlo deslizar fácilmente al quitarlo y lo contrario al ponerlo, de esta manera la pieza metálica alivia la mayor parte del peso al conductor.
Se trata de un invento americano que ha tenido continuidad en el TRAC Tire Rotación Assistance, un aparato similar pero que nos permite cambiar la rueda con el coche subido a una plataforma mecánica.
En este caso disponemos de una pletina sobre la que podemos colocar el neumático y elevarlo, también nos permite girar la rueda para alinear las tuercas y poder apretarlas.
En ningún caso hay que apretarlas con fuerza mientas está el gato puesto, sino que conviene hacerlo suavemente, bajar el coche del gato y una vez en el suelo apretarlas con fuerza.
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