El sistema no usará cabinas de pago, sino un sistema de arcos e identificación de matrículas
Carreteras de pago
La jugada del Gobierno para poner en marcha los peajes de carretera sin que se note demasiado
El concepto de pago por uso de las autovías y autopistas españolas aparece en la disposición adicional 13 de la nueva Ley de Movilidad
Hace ya años que los peajes de carretera están en la agenda del Gobierno, aunque la impopularidad de la medida le obligó a retractarse en las últimas elecciones por el coste electoral que tendría su puesta en funcionamiento.
En aquel momento llegó a haber varios estudios muy rigurosos que analizaban la implantación de peajes de carretera en toda las de vías de alta ocupación, es decir autopistas y autovías. Entonces la propuesta hablaba de un sistema de pago por kilómetro que obligaría a los conductores a abonar una tarifa por el número de kilómetros recorridos.
Un céntimo el kilómetro
Se aplicaría una tarifa dinámica en virtud de la cual los conductores no abonarían siempre lo mismo, sino que el importe variaría en función de la cantidad de tráfico, la hora e incluso el tipo de vehículo. Un coste que en su momento se situó entre 1 y 7 céntimos por kilómetro.
El sistema se usa ya en numerosos países de Europa
Los peajes nacen fruto del déficit de mantenimiento de la red nacional de carreteras que Bruselas exige financiar por los propios usuarios, el triunfo de la doctrina del pago por uso, aunque los conductores se defienden diciendo que, por ejemplo, la sanidad la sufragamos entre todos y no solo los enfermos, los obesos o los fumadores...
Quien gasta paga
En este caso Europa cifra el déficit de mantenimiento de las carreteras españolas entre 10.000 y 15.000 millones de euros, que debería sufragarse íntegramente al igual que su mantenimiento con lo recaudado mediante los peajes.
El Gobierno lo pone en negro sobre blanco en la disposición adicional número 13 de la nueva Ley de Movilidad Sostenible bajo el epígrafe de Mecanismo de Financiación para asegurar el mantenimiento de la red de carreteras del Estado.
En el País Vasco este sistema se usa ya desde hace tiempo en alguna carretera
En el mismo indica la intención de realizar un estudio alternativo de las opciones viables que permitan garantizar el mantenimiento de la red de carreteras, un mecanismo basado en un sistema de pago por uso en las carreteras de altas prestaciones (autopistas y autovías) en el que prevalezcan criterios de seguridad, igualdad territorial y sostenibilidad ambiental.
Se evita eso sí el uso de la palabra peaje, pero conceptualmente se trata de un sistema de pago por uso que va a suponer que los conductores que circulen por autopista o autovía paguen.
Esta medida, entre otras incluidas en el plan de movilidad, van a permitir desbloquear un nuevo traspase de fondos Next Generation de unos 10.000 millones de euros.