El nuevo Mazda CX-60 con motor diésel homologa consumos realmente bajos
Mazda CX-60 E-Skyactiv D Un SUV etiqueta Eco que demuestra que los diésel tienen mucha vida por delante
El nuevo CX-60 de Mazda se convierte en el buque insignia de la marca, tanto por su calidad como por su comodidad y el bajísimo consumo de su motor diésel híbrido ligero con etiqueta Eco
Mazda siempre se ha caracterizado por ser una marca capaz de nadar a contracorriente y demostrar con el tiempo que está acertada en sus planteamientos, tal y como ha probado a lo largo de los años.
En este caso, cuando muchos fabricantes dan la espalda a los motores diésel y centran sus esfuerzos sobre los propulsores de gasolina, Mazda es capaz de demostrar sobre su buque insignia, el CX-60, que los propulsores diésel son insustituibles a día de hoy.
Se trata de unos propulsores con un empuje y un funcionamiento inalcanzable para los motores híbridos de gasolina, todo ello con un nivel de consumos y emisiones a la baja y que acabará por cumplir sobradamente con las emisiones impuestas por la UE.
Híbrido con etiqueta Eco
En este caso la firma nipona apuesta por una versión diésel híbrida ligera de 48V, también conocida como Mild Hybrid. Para ello recurre a un motor diésel de seis cilindros con 3.3 litros de cubicaje, una verdadera rara avis en la actualidad.
La carrocería mide 4,74 metros de longitud
Un motor diésel que está disponible en dos niveles de potencia, 200 y 254 caballos, dos opciones excepcionales en cuanto a rendimiento y que calcan los consumos, en torno a los 5 litros a los 100 kilómetros. Se trata de una cifra francamente inalcanzable con ninguna otra tecnología en un automóvil con el tamaño y el peso del CX-60, un coche que mide 4,74 metros de largo y pesa del orden de los 1.890 kilos.
Junto a Mercedes, Mazda es de los pocos fabricantes que ofrece híbridos diésel etiqueta Eco
Para lograr estas cifras la marca recurre a una innovadora tecnología de motores que mejora el rendimiento térmico, lo que unido a una nueva transmisión automática de ocho velocidades y a la tracción integral AWD forman un cóctel de los más eficiente.
También híbrido enchufable
Este motor se suma a la gama del modelo más lujoso de la marca, que incluye también un híbrido enchufable de gasolina con 327 caballos de potencia y una autonomía eléctrica de 63 kilómetros.
La calidad interior es excelente por materiales y ajustes
Al volante sorprende el nuevo mecanismo de reconocimiento facial del CX-60, que identifica al conductor y coloca el asiento a su gusto. Del mismo modo dispone de un sistema que regula automáticamente el asiento en función de su altura.
La calidad de acabados y materiales empleados es sencillamente excepcional, nada que envidiar a los premium, aunque con algunos detalles que permiten distinguir la filosofía artesana del fabricante japones.
Dispone de un selector con tres modos de funcionamiento
Su carrocería permite disponer de un interior muy amplio y aprovechable, con puertas de excelente ángulo de apertura que facilitan el acceso y con un maletero de 470 litros al que se accede a través de un gran portón eléctrico.
Siempre cómodo
Al volante trasmite sensación de coche cómodo, incluso en el modo de conducción Sport, que activa las reglas de funcionamiento más deportivas disponibles, aunque sin afectar al tacto de la suspensión siempre es confortable, muy a la americana, aunque sin caer en rebotes ni oscilaciones de carrocería.
Destaca el empuje del motor acompañado por un suavísimo cambio automático de ocho velocidades, rápido y correcto en su funcionamiento. Bastan unos kilómetros para recordar las excelentes sensaciones que son capaces de transmitir los motores turbodiésel, todo ello con un consumo es fácil mantener en los 5 litros, rozando así los 1.000 kilómetros de autonomía.
La etiqueta Eco le libera de prohibiciones en ciudad
La marca completa el conjunto con un equipamiento muy amplio frente a la competencia, incluyendo detalles como la cámara de 360 grados. Está disponible con los acabados Homura, el más deportivo, y Takumi, el más lujoso.
Está ya a la venta, aunque las entregas podrían retrasarse entre 3 y 5 meses. El precio de partida es de 48.719 euros, si bien las promociones disponibles lo rebajan hasta los 43.000 euros. También existe la posibilidad de adquirirlo por renting convencional con un precio de 633 euros al mes.
La gama del modelo se completará de cara a final de año con el lanzamiento de una variante de siete plazas denominada CX-80.
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