Manuel de Parada (1947-2023)
Un gran genealogista
Era una verdadera enciclopedia de la historia de España y más concretamente sobre la comarca de la Alcarria conquense
Nació el 18 de noviembre de 1947 en Madrid donde ha fallecido el 31 de julio de 2023
Manuel de Parada y Luca de Tena
Genealogista
Era diplomado en genealogía, heráldica y nobiliaria por el CSIC. Fue profesor en la escuela Marqurqués de Avilés y fue marqués de Peraleja desde 2007 hasta que renunció en 2015.Fue académico y bibliotecario de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.
Despedimos con tristeza a un ilustre historiador, Manuel de Parada y Luca de Tena, que partió de este mundo dejando un legado imborrable a cuantos le conocieron. Llano en su trato y cercano, era un hombre fiel a sus principios y leal con sus amigos. Se disfrutaba con él de grandes tertulias que podían durar horas, nunca fueron pocas. Una verdadera enciclopedia de la historia de España y más concretamente sobre la comarca de la Alcarria conquense.
Escribió innumerables libros, artículos, apuntes e investigaciones, la mayor parte publicadas en la revista de la Real Academia Matritense de Genealogía de la cual era académico de número y bibliotecario. Ostentó el título de marqués de Peraleja hasta la renuncia al mismo en 2015.
Nacido en una prominente familia, sobrino nieto de Torcuato Luca de Tena fundador de la casa ABC, tuvo una visión privilegiada sobre un entorno muy particular, Madrid, una ciudad en pleno cambio. Desde joven mostró un inquebrantable interés por la historia y la genealogía, «sus papeles» como solía decir. Con una dedicación incansable, recopiló y preservó meticulosamente aquellos documentos y testimonios enriqueciendo el patrimonio histórico y cultural de Cuenca a lo largo de sus siglos. Obra que servirá de investigación para futuros historiadores, estableciendo otro ejemplo de entrega a la identidad y la herencia cultural de España.
Fallecido a la edad de 75 años en su residencia de Madrid, ha dejado un gran vacío en su hermano Javier, en sus amigos y compañeros a los cual dedicó gran parte de su vida, también a sus alumnos y finalmente al pueblo de Huete, del cual tanto escribió. Sería en su caso acertado, aunque de forma anacrónica, compararle con el mayor de los personajes quijotescos, el propio Alonso Quijano. Y en este caso, no creo que nadie me llevara la contraria, en decir, que en este viaje histórico, historiográfico y hasta estético, estaría justificado. Que Dios lo tenga en su gloria.
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