Compatibilidad entre agricultura, ganadería y renovables

Este asunto es motivo de polémica, pues es muy complejo y frecuentemente, en algunas zonas, surgen conflictos e intereses.

Una posible solución sería que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico delegase en virtud del principio de subsidiariedad algunas competencias en las CC. AA., en concreto, las relativas a los terrenos, donde pueden instalarse los parques fotovoltaicos, teniendo en cuenta los rendimientos por hectárea y los tipos de cultivo, incluso fijándolos por provincias, incluso comarcas y oídas las organizaciones profesionales agrarias e incluso las cámaras agrarias provinciales, en aquellas comunidades autónomas donde todavía existan. De hecho, ya las empresas fotovoltaicas excluyen de los proyectos los cultivos de regadío e, incluso, los leñosos tradicionales (viñedos, olivares, frutales…) y en casos excepcionales tratan de llegar a acuerdos con los propietarios de los terrenos.

Conviene aclarar que, en España, están clasificadas como tierras de erial dos millones de hectáreas, y sabiendo que cada megavatio producido necesita dos hectáreas de terreno, se podría instalar en todo el terreno de erial y sólo ocuparía el 2,1 por ciento de ese espacio, es necesario que surja un nuevo modelo de negocio que haga compatible la agricultura, la ganadería y las renovables, este modelo, que en España todavía no tiene nombre, ni siquiera se ha definido.

Lo que es innegable es que el potencial de la agrovoltaica es indiscutible, pues tenemos una gran tradición agrícola y ganadera y además porque en la transición energética, las energías renovables son la solución y nuestro respeto más inmediato.

Existen varios modelos de agrovoltaica: instalar placas en el suelo e introducir ovejas en lugar de maquinaria o poner paneles en una nave agrícola. Hay algunas actividades que pueden ser compatibles con los paneles, como la apicultura y el pastoreo. Urge definir qué es la agrovoltaica y qué condiciones debe cumplir. Están estudiándose los modelos adecuados para cada zona para que pueda aumentarse la producción. Es evidente que nadie quiere renunciar a una energía limpia y barata, ni abandonar al mismo tiempo nuestra tradición agrícola y ganadera, ni el mundo rural. Atentamente les saluda: