Cartas al director
Hispanofobia: verdades frente a mitos
La Historia es una ciencia que hunde sus raíces en la búsqueda de la verdad. Por eso, localizar y escuchar a testigos de los tiempos es una de sus tareas imprescindibles.
A ello se ha dedicado Alfonso Borrego, bisnieto de Gerónimo, el último jefe Apache. Desde la presidencia de la asociación Tejana Cultural Heritage Society of Camino Real de Tierra Adentro, dedicada a la investigación histórica de aquellos lugares.
En una reciente entrevista comentaba: «Si vas a los Estados de nombre español: Montana, Nevada, Nuevo México, Colorado, Arizona, Utah, California, Texas y Florida. En esos Estados están las reservas de los indios hoy. Pero no hay ninguna en Iowa, Ohio, Alabama, Mississippi, North Carolina, Virginia... nada. Porque los ingleses mataron a todos los indios desde su primera colonia en Playmouth Rock hasta los estados de nombre español. Esa es la diferencia entre los ingleses y los españoles, entre ambos modelos de nación e imperio modernos, que quieren destacar desde su asociación. Cuando los españoles llegaron aquí se mezclaron con los indígenas. Son dos culturas combinándose y creando una nueva. Eso para mí es una cosa maravillosa y bonita», continuó.
A lo largo de la entrevista, el investigador dejaba traslucir cómo se ha instalado en buena parte de la población el sentimiento de hartazgo ante la insistencia por parte de determinados medios en la victimización de las poblaciones indígenas, y en el rechazo de todo lo español como si hubiese aniquilado lo nativo. A este respecto reclamaba Borrego «la herencia de España» como herencia propia, y se preocupó en reconocer las buenas relaciones que se dieron, por lo general, entre nativos americanos y españoles: «No es que tuviéramos tratos con los españoles, como luego los tuvimos con los ingleses, es que directamente vivíamos con ellos. Éramos parte de España. La historia es así y no se puede borrar o tirar estatuas para negarla».
El descendiente del Gerónimo concluía la entrevista refiriéndose a la creciente ola de políticos y personalidades internacionales que buscan el arrepentimiento de España por su labor en América: «Ahora hay gente aquí hablando de que los españoles deben pedir perdón. ¿Pero de qué estás hablando? Tendrías tú que dar las gracias porque te dejaron todos los edificios, la lengua, la tecnología, alimentos y animales que en América no se conocían, todo hecho», concluyó.
Entre los múltiples factores de esa herencia, la fe católica fue la que motivó especialmente la buena relación entre nativos y evangelizadores. Esto se concretó en la propia familia del apache Gerónimo que, además de hablar bien la lengua española, se bautizó junto con sus padres.